"A pesar de todo lo que acá ha ocurrido, nosotras seguimos en pie"
Orieta Curihuentro habla sobre la recuperación de las Rucas de Peñablanca. Gobernadora Corti les entregó Fondo Presidente de la República.
Desde las cenizas está renaciendo la asociación indígena Witrapuran, luego de que el año pasado las dos rucas que tienen en su centro de salud ubicado a un costado del hospital de Peñablanca quedaran seriamente dañadas en tres sospechosos incendios que actualmente son investigados por la Fiscalía local.
Tras el arduo trabajo de sus integrantes, y con la ayuda de las autoridades, están reconstruyendo su espacio, que brinda un importante servicio a la comunidad, ya que entrega atención de salud complentaria, muy valorada por sus beneficiarios, y que incluso ha sido motivo de estudios por tesistas universitarios.
"Fue un super golpe. Quemaron una primero y está muy afectada por dentro. Esa es la administrativa. Y luego la otra que es la tradicional de nuestra comunidad. Fue un tiempo super doloroso para la comunidad en general", reconoce Orieta Curihuentro, encargada de la Oficina de Asuntos Indígenas de la municipalidad y miembro de Witrapuran.
Hace unos días, la gobernadora de Marga Marga, Carolina Corti, llegó hasta el recinto para hacer entrega de un Fondo Presidente de la República de $1.142.170, que les permitirá reconstruir este centro cultural y de salud integral.
"Es una esperanza más para volver a levantarse. Sabemos que ellos han sacado mucha fuerza y se han levantado una y otra vez. Estuvimos en el terreno y presenciamos como están, una vez más, reconstruyendo. Pero no sólo reconstruyen lo físico, sino que también lo espiritual".
Witrapuran es una organización formada fundamentalmente por mujeres, lo que destacó Carolina Corti. "Agradezco que haya mujeres que emprendan para servir al otro. Son mujeres que tienen distintas características, pero algo en común, saben levantarse frente a la adversidad, trabajar por sus familias y trabajar con un sentido social para su comunidad".
más de 200 personas
Según informó Orieta Curihuentro, mensualmente se atiendan en la ruca unas 200 personas. Ahí reciben una práctica medicinal complementaria. "Acá se antiende con Machi y también con Lawentuchefe (sanadora), que son dos agentes tradicionales mapuches. La Machi ve todo el tema espiritual de las personas, mientras que la Lawentuchefe tiene una expertirz en la curación de heridas y salud mental", detallo Curihuentro.
La jefa de la Oficina de Asuntos Indígenas comentó que lo ocurrido el año pasado "nos afectó porque nos quedamos sin los espacios donde hacemos nuestras prestaciones de salud de medicina mapuche a la comunidad. Además es importante el trabajo cultural que se hace acá".
A pesar de eso, siguieron atendiendo, en otro espacio que tienen e incluso al aire libre. "Finalmente la esencia de este espacio la dan las personas. Somos nosotras mismas las que construimos este lugar desde la práctica, la postura, desde la instalación. Nos sobrepusimos, nos pusimos a trabajar y seguimos buscando formas para reconstruir todo".
Ya empezaron a levantar la primera ruca y ahora están a la espera de que les confirmen otros apoyos para iniciar los trabajos en la segunda.
Finalmente, Orieta Curihuentro, destacó que "a pesar de todo lo que acá ha ocurrido... cuando te atentan, te dañan, nosotros seguimos en pie". Ahora falta que se concrete el proyecto para instalar cámaras de seguridad. Al menos ya consiguieron un guardia que trabaja durante las noches.