Camila Bravo Orellana - La Estrella de Valparaíso
Luego del lamentable incendio que devastó la propiedad donde se encontraba el conocido motel Bleu Nuit en la calle Monjas, se han presenciado en los aposentos del lugar una gran cantidad de escombros y parte de una muralla a punto de caer que es sostenida por una gran manta de contención, lo que llama la atención de los vecinos quienes aún no presencian un trabajo al respecto y han sido testigos de robos al inmueble.
La problemática proviene por la ausencia del dueño de la propiedad, quien reside en Santiago y desde el acontecimiento no ha tomado las medidas pertinentes para colaborar con la restauración del edificio, ni la limpieza de éste. Además, no puede ser otra persona sino él mismo quien solucione estos desperfectos.
Sumado a ello, y según explican desde la Municipalidad de Valparaíso, este inmueble "debe proceder a la reconstrucción por sobre la demolición, porque aquí existen las condiciones para que la casona sea recuperada", explica Ezio Passadore, jefe de seguridad del municipio.
Levantarlo
"Era un orgullo para mí y todos los que lo conocían lo lamentan , pero si Dios lo permite mi idea es que renazca de las cenizas", cuenta el dueño del extinto motel, Guillermo Pérez.
Para Pérez, el arrendatario que desde 1995 transformó esta edificio patrimonial en un temático y reconocido motel, existen las ganas y la voluntad para levantar la estructura, pero la decisión no depende de él sino del propietario, quien tampoco ha accedido a venderle el edificio.
"El informe que dio bomberos y la municipalidad es que sí se puede reparar, la idea para mí no es echarlo abajo. Cada vez son menos los edificios patrimoniales y yo quiero restaurarlo porque tiene una arquitectura súper linda", señala el arrendatario.
"Es responsabilidad del dueño de la propiedad quitar los escombros, si él no me la vende y no quiere llegar a un acuerdo conmigo, no puedo hacer más", agrega Guillermo Pérez.
Hechos delictuales
El martes en la noche, según cuenta Pérez, entraron unos ladrones a saquear el recinto, pues aún hay algunas pertenencias dentro de éste. Esta es la clase de acontecimientos que busca evitar la vecindad, sumado a ello es evidente el peligro de derrumbe al que se expone el lugar si entran algunas personas.
"Como municipio nosotros hemos cercado el perímetro y le hemos dado un tiempo al dueño para que pueda efectuar el retiro de los escombros, así como también pueda controlar otros eventuales derrumbes y evitar el ingreso de personas que pueden entrar a robar. Acá hay una responsabilidad que tiene que asumir el dueño de la propiedad, en el caso contrario, será multado", señala Ezio Passadore, jefe de seguridad del municipio.