Es paradójico ver como la defensa a los derechos humanos, que en la década de los 80´s unió a la DC y al PC, hoy sea el principal punto de desencuentro. En ese contexto, ¿puede convivir la oposición con visiones tan disímiles?
Aun cuando el Partido Comunista y el FA se han presentado como una fuerza comprometida con la defensa de los derechos humanos, dicho principio resulta totalmente contradictorio a la luz de su abierta defensa del régimen venezolano, nicaragüense o al evitar una condena expresa al régimen norcoreano.
Y es que más allá de las faltas de coordinación en ideologías esenciales, las que hacen inevitable los desencuentros, me preocupa saber que una coalición como ésta pudiese llegar a gobernar el país.
Porque seamos claros, más que sus férreas intenciones por obstruir al Gobierno y ganar los próximos comicios, dudo mucho que hallen otro punto de encuentro.
Juan Luis López Torres