"Hubo gente que no estaba comprometida con el club"
El presidente oro y cielo aseguró que la meta del 2019 es volver a la arena internacional y que sueña con convertir al equipo en el cuarto grande de Chile.
Llegó hace casi tres años a Chile para convertirse en el presidente más joven de la historia de Everton, aunque antes ya había tenido una conexión con nuestro país. Pedro Cedillo, de actuales 26 años, estuvo hace 13 primaveras en el Estadio Nacional, presenciando la final de la Copa Sudamericana en la que Pachuca le arrebató el título a Colo Colo. El oriundo de Monterrey viajó junto a su tío, Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, para presenciar aquel encuentro, tal vez sin tener noción de que su futuro estaría ligada tanto a Chile como a Viña del Mar.
-¿En qué ha cambiado el Pedro que asumió la presidencia en el 2016 en comparación al del día de hoy?
-Llegué muy joven, con 23 años, tenía mucho que aprender y una responsabilidad tremenda. Cualquier extranjero que llegue a otro país, a vivir y a trabajar, tiene que ser un aporte siempre. Viendo para atrás, sin duda que como persona he madurado muchísimo, el chileno tiene muchas costumbres y tradiciones similares al mexicano, somos culturas muy parecidas. Estoy contento en Viña. Me siento afortunado de poder haber llegado a un país como Chile, que como siempre lo he dicho, en Sudamérica, es el primer mundo. Es muy estable, se trabaja bien, se cumplen las normas, hay disciplina. En Viña, además, tienes una calidad de vida extraordinaria.
-¿Qué le gusta hacer al presidente de Everton cuando no está enfocado en el fútbol?
-Yo vivía en Monterrey, ciudad que no tiene playa, y a mí me encanta el mar, entonces disfruto mucho el sentarme en mi terraza y poder pasar una tarde paseando por Viña.
-Imagino que no fue fácil llegar y sentir un rápido rechazo por parte de la parcialidad de Everton.
-Más que un rechazo, había una expectativa. Si bien aún, a lo mejor, hay un rechazo de alguna parte la de hinchada, es muy pequeña, y es porque la gente se ha dado cuenta del trabajo que hemos venido haciendo. En el 2018 tuvimos a más de 500 hinchas en la misma mesa en la que estamos ahora, que vinieron a conocer el proyecto. Yo personalmente les presenté una exposición en la que hemos venido trabajando.
-¿Qué contenía dicha presentación?
-Nuestra visión a corto, mediano y largo plazo. Eso ayudó mucho a que la gente sepa que el Grupo está comprometido. Hay un trabajo social de fondo. Por ejemplo, se hicieron visitas sociales para conocer la realidad de las más de 200 familias de los niños que son parte del Fútbol Joven, con asistente social, sicólogo y nutricionistas. No sé si haya un club en el mundo que haya hecho esto de conocer la realidad de las 200 familias que hay detrás de sus futbolistas.
-A fin de año hubo muchos rumores de que Grupo Pachuca dejaría Everton.
-El Grupo Pachuca está comprometido cien por ciento con el Everton. Siempre hay rumores, nos pasó lo mismo con León. Cuando llegamos, el equipo ascendió, había rumores de que se vendía, y hoy vemos, ocho años después, que fueron bicampeones. Acá llegamos y clasificamos a dos copas internacionales seguidas. Con Pachuca llevamos 23 años y estamos viendo los réditos día tras día.
-¿Por qué Grupo Pachuca invirtió acá si siempre se habla de que el fútbol chileno es deficitario?
-Con mucho orgullo, pudo decir que el año pasado fue el primero de los 109 de historia de Everton en el que se pudo por fin tener números positivos. Todo eso se reinvierte. Es política del grupo que todos los dividendos se reinviertan dentro del grupo.
-¿Ni siquiera con los rayados fuera del complejo, las intervenciones, u otros actos, pensaron en dar un paso al costado?
-Para nada, ese es un grupo minoritario. Acá la opinión de todas las personas es escuchada, las críticas nos ayudan a ser mejores, pero hay formas. El Everton está completamente en desacuerdo con los actos violentos.
-En el 2016 llegó junto a otros dos dirigentes mexicanos que ya no están, ¿acaso Pedro Cedillo también se irá pronto?
-Pedro Cedillo tiene pesando quedarse acá hasta que le dé. No tengo un plazo límite. Yo dejé mi casa, mi familia, mis amigos, mi novia, mi universidad, mi comodidad del día y mi trabajo para venir a encabezar un proyecto de mucha envergadura. Yo vine a hacer este club más grande. Espero ser un aporte y el día de mañana ser recordado porque dejé una institución sólida con un equipo competitivo.
-¿Quién decide entonces lo que dura su plazo como presidente del club?
-La dirección de Grupo Pachuca, que al final es mi familia. Ellos son quienes toman este tipo de decisiones en el grupo. Mi trabajo está siendo evaluado constantemente, hay comunicación con ellos y reportes económicos que les mando todos los días. Ellos evalúan y toman las decisiones, aunque obviamente uno siempre tiene esa libertad de ver si se continúa o no. Yo personalmente estoy muy contento acá en Viña. Quiero desarrollar mi vida acá.
-¿Qué espera para el futuro de Everton?
-Tenemos una visión a mediano plazo de que Everton tiene que ser el cuarto grande de Chile. Hoy somos el líder de la V Región en todos los aspectos y lo podemos demostrar. En las categorías inferiores fuimos bicampeones en la sub 19, clasificamos a la sub 16 a la final, y Wanderers no tuvo esas clasificaciones. En el plano del primer equipo, claramente no fue el año más positivo, sobre todo por lo del primer semestre. Hay que ser realistas y autocríticos. Siempre le pido a eso a mis directores.
-¿Qué respuestas le trajo este proceso de autocrítica?
-Que en el primer semestre hubo gente que no estaba comprometida con el club, que no estaba comprometida con el proyecto. Esas personas hoy en día ya no están.
-¿Quiénes son esas personas?
-Es que sucedió en distintas áreas, pero la cara más visible obviamente es la deportiva, aunque no quiero personificar. Hoy no está Ignacio Hierro, hubo que hacer un cambio en el área, la cual ahora está liderada por Gustavo Dalsasso, que sabemos que está comprometido al 100% con el club. Se le brindó la confianza para que liderara el proyecto en los seis meses más críticos que ha tenido el Grupo desde que llegó a Everton, y tuvo la capacidad de poder sacar el equipo adelante. También hubo que hacer un cambio en la dirección técnica
-Ahora hay nuevo entrenador y como nunca antes, los refuerzos llegaron antes de que iniciara el torneo.
-Así es, y confiamos en que Gustavo Díaz es una persona capaz, que comparte nuestro valores. El año pasado fue de mucha reconstrucción, porque para tener un semestre tan malo como el primero, si bien hay una serie de elementos que se alinean para que no te salgan las cosas, tampoco puedes echarle la culpa al de al lado siempre. Nos dimos cuenta de esta falta de compromiso, falta de profesionalismo, de integridad, y por eso, por ejemplo, revisamos de forma tan específica el perfil de jugadores y profesionales que llegaron.
-¿Hubo algo de gestión de Everton para impedir que la "U" se llevara a Cerato?
-Por supuesto que lo hubo. Cerato pertenece a León y mi primo es el presidente de León. Hubo una comunicación constante con él, Maxi hoy está en su plenitud, es un jugador que creció mucho en México. Everton hizo un esfuerzo tremendo para poder traerlo, ya que hubo muchas ofertas por él en el mercado mexicano, las que León decidió rechazar para apoyar a Everton. Es parte de las sinergias que tenemos que aprovechar como grupo. Siempre habrá rumores, pero nosotros contamos con Maxi y él está comprometido con nosotros.
-¿Cuál es el objetivo de Everton para este 2019?
-Tenemos que regresar a una copa internacional, ese es el objetivo. No hay no hay que volverse locos tampoco, tuvimos un año muy difícil, una reestructuración, pero pudimos pasarla y creo que vienen cosas muy positivas. En lo institucional, valoro mucho la creación de los diálogos institucionales para que la gente pueda tener un medio de expresar sus opiniones. La idea es que vengan a aportar, toda crítica constructiva siempre es bienvenida. Queremos ganar en la cancha y fortalecer el vínculo con los hinchas para tener un impacto positivo en la ciudad".