Colectivero dormirá en la cárcel por no pagar parte
Carabineros lo busca para que cumpla 15 días de reclusión nocturna. Óscar Galarce alega injusticia, porque la "flecha estaba en verde y no en rojo".
Según él, la flecha del semáforo estaba en verde y podía doblar sin ningún problema hacia Gómez Carreño. Según el carabinero que lo vio de frente, por la avenida Alessandri, cruzó con luz roja y debe pagar un parte de 170 mil pesos.
Esta es la historia de Óscar Galarce, un colectivero que desde el 21 de mayo de 2018 se la ha pasado en el Tercer Juzgado de Policía Local de Viña del Mar, alegando una sola cosa: injusticia. "Ese día, a las 07.45 de la mañana, llevaba a unos pasajeros de la Armada. Dejé a unos y cuando iba a doblar hacia la entrada de Gómez Carreño, un carabinero me detuvo y me amonestó diciéndome que había pasado con luz roja", relata Galarce.
El colectivero, convencido de que el carabinero había cometido un error, fue hasta la Subcomisaría de Gómez Carreño para hablar con la máxima autoridad. Allí, con voz fuerte, explicó: "El procedimiento no fue el correcto. De partida, no dice a qué juzgado fui citado, el parte no está firmado, el carabinero me tuteó y si yo le hubiera faltado el respeto como él dice, me habría detenido en el acto".
El jefe de la subcomisaría le contestó que no podía hacer nada, porque el parte ya estaba cursado.
Reclusión nocturna
Óscar Galarce cuenta que después de eso fue a cada juzgado de policía local de la ciudad a preguntar dónde estaba su caso. Cuando llegó al tercero, le mostró unos videos al juez. "Durante cuatro meses estuve pidiéndole que me pasara mi licencia de conducir A2 y A4, porque con eso mantengo a mi familia. Él me dijo que los carabineros son sus ojos y que le creía a ellos. Ahí quedé", afirma.
Con todo, el colectivero se negó a pagar el parte, que además de no respetar la luz roja, dice que "tomó pasajeros fuera del paradero". Comenzó a pitutear en otros trabajos, hasta que llegaron a buscarlo a la casa para llevarlo a la cárcel.
"Yo no estaba las dos veces que fueron. En una, le dijeron a mi hijo que tenía que pagar 15 días de reclusión nocturna y en otra, le dijeron a mi suegra que si iba a la cárcel, igual tenía que pagar las 170 lucas. Me tratan peor que delincuente y ahora me ando escondiendo por algo que considero injusto. Lo de los pasajeros fue porque ese 21 estaba colapsado y por mejor me puse detrás de una micro", reclama.
Carabineros, por su parte, afirmó que el juez es el que tiene la última palabra.