Por Juan Riquelme D.
No ha sido un mes fácil para Virginia Reginato, la alcaldesa de Viña del Mar. Por eso tal vez el Festival de Viña, que cumple 60 ediciones, termine siendo un motivo para cambiar el switch en la comuna y transformar a la Ciudad Jardín en lo que por seis décadas ha sido: el centro de la fiesta más importante de la música del país, y ahora con un alcance estimado de 250 millones de espectadores en el mundo.
Y la Tía Coty lo tiene claro desde hace ya varios días. Con los debutantes animadores Martín Cárcamo y María Luisa Godoy en la ciudad, la autoridad ha tenido que multiplicarse para acompañarlos en cada una de sus actividades. Eso sí, lo hace con el corazón cargado hacia el conductor del "Bienvenidos", un viñamarino de toda la vida y a quien la autoridad conoce desde pequeño.
"Con Martín tenemos una relación de años, conocí a sus padres, a sus hermanos, a él desde que era chiquitito. Él está identificado con la ciudad, siempre habla en los programas en que ha estado con cariño de Viña y pudiendo hacerlo en otro lado, invierte en Viña. Tiene dos cafés (Panqueque) que ya parecen restaurante", cuenta la jefa comunal.
Y confiesa que cuando fue la primera reunión de la comisión Festival, fue ella misma quien le dijo a los ejecutivos, y sin vacilaciones: "El animador del Festival debe ser Martín Cárcamo". Y así fue.
Un día más
La alcaldesa Reginato confiesa que no ha escuchado aún la competencia -lo hace en la Quinta Vergara, en vivo- pero pide que se le dé más importancia. "Me gustaría que la competencia sonara más en las radios, sería bueno porque la gente se familiarizaría más con las canciones", reflexiona.
Del show, asegura que seis días son muy pocos: "Tal vez faltaría un día, a pesar de lo cueste", dice, sorprendida por el ritmo de venta de las entradas y también preocupada por las reventas. "Qué barbaridad", expresa cuando se entera de que la reventa incluso un millón de pesos por los palcos para Backstreet Boys, el fenómeno de Viña 2019. "Es un tema que tenemos que conversar con la producción", pone sobre la mesa.
De los artistas, Reginato tiene sus favoritos: Yuri y Sebastián Yatra son dos de ellos, y el regreso de BSB, a quienes no pudo ver cuando era concejala en los '90.
La última noche es cargada al Spotify, y por eso tal vez a la Tía Coty mucho no le suene Bad Bunny, artista que rompe todos los números de reproducciones en la plataforma digital.
"A Bad Bunny no lo conozco, cuando me dijeron pensé que tenía que ver con los monitos animados, y como hubo un show de 31 Minutos hace un tiempo, pensé que podría ser algo así", confiesa entre risas.
Beso y humor
El beso volverá a estar en la mirada de muchos. La Tía Coty asegura que en Viña, el tema está resuelto. "Hay muchos a los que les gustaría ver un tremendo beso, pero yo pienso que con un beso en la mejilla es suficiente, pero el público exige... yo creo que acá se ha manejado bien", concluye.
Sobre el humor, Reginato confiesa esperar a Dino Gordillo, un tipo de humor que le gusta. ¿Qué pasa si sale en la rutina?, le preguntamos. "A mí qué me importa, cuando uno está en un cargo está expuesta; mientras sea con respeto, todo es bienvenido", dice.