Revelan peligrosos índices de contaminación acústica en Valpo
Los ruidos alcanzan niveles característicos a zonas industriales, lo que provocaría graves daños a la salud de la gente.
Isidora Fuentes Núñez - La Estrella de Valparaíso
Constantemente los vecinos de la ciudad de Valparaíso se encuentran expuestos a altos niveles de ruidos provocados tanto por los vehículos en las calles como por las distintas construcciones en progreso.
Por lo mismo, nos reunimos con el jefe de Carrera de Ingenería en Prevención de Riesgos de la Universidad de Viña del Mar, Boris Gary, con quien hicimos algunas mediciones de ruido en dos puntos de la ciudad: Calle Esmeralda y Calle Condell.
Decibeles
Son cuatro zonas las que considera el decreto de ley DS 146, que habla de las normas de emisión de ruidos molestos generados por fuentes fijas.
En primer lugar, la Zona I, la cual corresponde a lugares residenciales, permite un máximo de 55 decibeles durante el día, a partir de las 07.00 horas, y de 45 decibeles a partir de las 21.00 horas.
La Zona II, corresponde a lugares comerciales de bajo impacto, en donde el ruido se genera por las propias personas. En estos sectores se permite un máximo de 60 decibeles de ruido, durante el día, y de 50 decibeles desde en la tarde.
Por otro lado, la Zona III, similar a las II, corresponde a zonas de comercio un poco más ofensivos donde pudieran existir algún tipo de maquinaria que cause un impacto de ruido un poco mayor que los pequeños locales.
En este caso, los niveles de ruido durante el día pueden alcanzar un máximo de 65 decibeles y de noche 55.
Finalmente, la Zona IV, la que correspondería a lugares Industriales, el máximo de ruido que pueden generar es de 70 decibeles tanto de dia como de noche.
Calle esmeralda
En la calle Esmeralda, la cual corresponde a la Zona II, el sonómetro, instrumentos con el cual se realizó la medición acústica, arrojó un nivel de ruido ambiente de 76,5 decibeles, lo cual estaría incluso por sobre a lo permitido para una zona industrial.
"No se está cumpliendo con el decreto, a la larga esto es un tema de conciencia social. Hay algunos municipios que incluso han bajado el máximo permitido en cinco decibeles, tal como ocurrió con la comuna de Concón", señaló el profesor Gary.
Es así, como el académico acusa que existen personas que deben estar constantemente expuestas a estos tipos de sonidos.
Un ejemplo de ellos, son quienes trabajan en parques o plazas del centro de la ciudad de Valparaíso. "Ellos están las nueve horas de trabajo escuchando este ruido, sin nigún tipo de protección auditiva", añadió el ingeniero.
En contraste, una persona que trabaja en una industria con maquinaria, en donde los decibeles pueden llegar a los 82, cuenta con los implementos adecuados, como tapones auditivos para aislar el ruido.
Durante las muestras que se realizaron en el centro porteño el instrumento alcanzó un alto nivel de ruido, por lo que la gente se encuentra muy expuesta, sin tener niguna protección que le permita cuidar la salud de sus oídos.
Plaza anibal pinto
Lo mismo ocurrió frente a la Plaza Anibal Pinto, donde el nivel de ruido llegó incluso a los 86,5 decibeles. Esto, producto de la fuerte contaminación acústica que provocan los automóviles, pero por sobre todo los buses del transporte público.
En su mínimo nivel, el sonómetro marcó 77,6, lo cual aún así, continúa siendo un número muy alto para que una persona esté expuesta.
"Los estándares que tenemos a nivel país, sobrepasan a los que indican como adecuados la Organización Mundial de la Salud", añadió Boris.
Además, agrega que no se han hecho políticas reales que regulen el acceso o la cantidad de vehículos que circulan por las grandes ciudades.
Enfermedades
Entre algunos trastornos que puede causar la constante exposición a altos niveles de ruidos molestos, se encuentra el estrés, ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño e incluso depresión.
"Afecta mucho el nivel de estrés, si agarramos a una persona de Limache centro versus a una persona de Valparaíso centro, la de Limache anda muy feliz y acá la gente anda enojada, porque tiene una carga mental adicional", comentó el profesor.
Sin embargo, es más común que las personas expuestas desarrollen hipoacusia sensorial, es decir, la pérdida progresiva de la audición, entre otros traumas auditivos.
"Si uno se expone a ruido de 80 o mayor decibeles por un tiempo prolongado, sí o sí va a generar trauma acústico, y la gente expuesta a eso todos los días por 4 o 5 horas generará un trauma, el cual es irreversible", señaló el otorrinolaringologo, Eduardo Sáez.
Así también agregó que las autoridades deberían preocuparse de apegarse a la normativa y cumplir con la fiscalización tanto en lugares de trabajo, como en lugares de recreación, por ejemplo discotheques, puesto que es precisamente en estos últimos donde la normativa menos se cumple.
Arquitectura
De acuerdo al plano arquitectónico de la ciudad, existen lugares donde se concentra mayor cantidad de ruido producto de que los edificios se encuentran muy juntos unos con otros, lo que provoca una especie de encierro.
"Cuando una ciudad, parte chica y empieza a crecer, de forma desproporcionada y de forma poco responsable, se encuentra con el problema de que el ruido es más fuerte y después arquitectónicamente no se encuentra una solución", indicó Boris Gary.
Es por eso que Viña del Mar no cuenta con los mismo problemas acústicos, puesto que, como señaló el profesor, el espacio arquitectónico es mucho más ordenado y con espacios más abiertos que en la ciudad de Valparaíso, lo cual permite que las ondas sonoras tengan un mayor espacio para dispersarse.
Soluciones
De acuerdo al experto en prevensión de riesgos, un nuevo sistema de transporte público, más sustentable y eficiente, es una buena opción para poder disminuir las contaminación acústica.
Puesto que las actuales micros no solo causan contaminación atmosférica, sino que también son unas de las principales causantes de contaminación acústica.
Nos contactamos con la Seremi de Salud, quienes señalaron que no se refirirían al tema.
Así también, la Seremi de Transporte y Medioambiente, quieneshasta el cierre de esta edición no contestaron las consultas requeridas.