Casado con la mafia

El año pasado, entre la amplia oferta de series, destacó particularmente "Barry", producción original de HBO, que tiene como protagonista a Bill Hader en el rol de un asesino en serie que lucha por dejar esa vida para perseguir el sueño de convertirse en actor. La serie, nominada al Emmy como mejor comedia y ganadora de los galardones en las categorías de mejor actor principal y secundario (Henry Winkler), acaba de estrenar su segunda temporada, con un humor incluso más negro que en la primera entrega.

El nuevo ciclo, de ocho episodios, encuentra a Barry esforzándose por concentrarse exclusivamente en el teatro y en su novia, su compañera de clase, Sally (Sarah Goldberg). Barry busca deshacerse también de los lazos que lo atan a la mafia chechena, ahora liderada por Noho Hank (Anthony Carrigan), quien ascendió al primer lugar después de que el aspirante actor eliminara a su jefe.

Aunque ha persuadido al maestro de actuación Gene Cousineau (Winkler) para que regrese a clase, Barry es incapaz de liberarse de un triángulo criminal violento que involucra a los más bajos mundos chechenos, bolivianos y birmanos, así como también a algunos detectives sospechosos de Los Angeles. Mientras tanto, a Monroe Fuches, el antiguo jefe de Barry, le ha resultado sumamente difícil contratar a un reemplazo tan capaz como su antiguo asesino estrella.

En esta segunda temporada, el cerco policial comienza a cerrarse en torno a Barry, ya que la policía sospecha que el aprendiz de actor está detrás de al menos un crimen. Y en medio de la investigación y sus clases de actuación, en las cuales se le ve cada vez más cómodo y locuaz, el protagonista intenta dejar atrás su antigua vida. La tarea no es fácil y si antes tenía que desconectarse de sus emociones para hacer su trabajo, ahora debe dejarlas aflorar.

"Barry" es una comedia en tono menor, de pocos personajes, pero muy inteligente, que tiene como cerebro y corazón al actor Bill Hader, uno de los más talentosos comediantes salidos de la cantera de "Saturday night live". Hader es uno de los creadores, junto a Alec Berg ("Silicon Valley"), de esta serie que mezcla hábilmente la comedia con el thriller.

De alguna manera, "Barry" es el reverso en clave comedia de "Dexter", la popular serie sobre un asesino serial. Y es imposible no empatizar con la crisis existencial y las tribulaciones de su protagonista, porque todo lo que ocurre a su alrededor es tan absurdo, que sus acciones criminales parecen tener una lógica.

No hay en esta producción de HBO gags o chistes fáciles, sino que el humor se desprende de las situaciones disparatadas que vive el protagonista o de la puesta en escena de las obras -la mayor parte basadas en escenas de películas- que el grupo amateur y con escaso talento monta en la compañía teatral. Una serie que hay que ver y que da para otras temporadas.