Nueva sala de cine abrió sus puertas en Esmeralda
Microcine L.13 está ubicado al interior del Espacio Cultural Warhola y su inauguración fue con documental ligado a crisis en Quintero.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Ayer se inauguró en Valparaíso "Microcine L.13", una nueva sala de cine porteña que está ubicada en pleno corazón de la ciudad puerto, específicamente en calle Esmeralda N° 1031. El objetivo de las nuevas dependencias, instaladas al interior del Espacio Cultural Warhola, es promocionar el producto local.
Las funciones comenzaron con el documental "Aquí se respira lucha: Quintero y Puchuncaví", inspirado en los episodios de contaminación que se vivieron en aquellas ciudades durante el año pasado.
Fernando Warhola, administrador de Espacio Warhola, cuenta que el proyecto de Microcine L.13 "es parte del concepto multidisciplinario que estamos desarrollando en Warhola. También estamos desarrollando diez talleres de humor, danza, de percusiones, y mucho más, lo que se traduce en que diez profesores convocan a cerca de 150 alumnos".
Economía circular
Fernando dice que su idea pretende también poder ayudar económicamente a los artistas.
"Tenemos un salón con capacidad para 250 personas, donde se desarrollan actividades multidisciplinarias que también permiten tener ingresos para los artistas y hacer una economía circular, algo fundamental en el concepto que buscamos desarrollar. Ellos (los artistas) vienen, ensayan, pero también tienen la posibilidad de tener ingresos y eso es fundamental en el concepto que estamos desarrollando porque los espacios cuestan un arriendo o un porcentaje y en este salón eso puede transformarse en un ingreso".
Para la inauguración del nuevo espacio, aseguran desde la organización optaron por un filme de "alto impacto", el que junto a las otras proyecciones que presentará la sala, buscará instaurar un espacio de conversación en torno a las distintas temáticas abordadas en las producciones.
visibilizar
En el debut fue el turno de la contaminación y la crisis socio -ambiental vivida en la denominada "zona de sacrificio" durante el segundo semestre del 2018 y que dejó a cientos de personas -sobre todo menores de edad- con síntomas asociados a una intoxicación, situación que generó y encendió a un movimiento social de las localidades afectadas.
"Escogimos este trabajo por la connotación histórica que conlleva el tema de la industrialización de Quintero, Puchuncaví y Ventanas. Es una industrialización que ha ido de la mano del desarrollo económico, pero en desmedro de la sociedad y del medio ambiente", cuenta Fernando, también ingeniero en medio ambiente.
Agregó que "en este documental está la narración de los testigos que han vivido de manera más directa todo lo que pasó en Quintero y Puchuncaví".