En medio de la polémica originada por el uso indebido de los espacios de la Municipalidad de Valparaíso con motivo de los 60 años de la revolución cubana, ocurrido el pasado lunes 7 de enero, es bueno recordarle al edil la gravedad de esta campaña política disfrazada de cultura. No sólo es el hecho de otorgar espacios institucionales para dicha actividad, sino también lo que simboliza homenajear a una dictadura que destruyó a una nación entera.

Se calcula que el número de exiliados de la dictadura suman 1,5 millones; entre muertos y desaparecidos, un aproximado de 7.100; y una cifra de presos políticos que, en los '70, sumaban más de 82.000, según el expreso político Armando Valladares.

Para 1959, Cuba tenía un ingreso per cápita como el de Singapur. 60 años después, es de USD$22, asevera el economista Juan Rallo. De los ingresos más bajos del mundo.

Homenajear a un sistema que destruyó las libertades de sus ciudadanos y viola los derechos humanos, no debería ser el ejemplo de una persona que, supuestamente, cree en la democracia.

Eugenio Guerrero

Fundación Futuro

Pareciese ser una excelente noticia para nuestros exportadores.

Interesante sería conocer si los "productores" nacionales de medicamentos podrán también ingresar, a los países integrantes del TPP, sus fármacos "bioequivalentes". Y, si a su vez, los demás países integrantes del TPP podrán registrar y comercializar en Chile sus medicamentos bioequivalentes, sin las grandes barreras sanitarias que poseen hoy en nuestro país.

Es importante que la población conozca esto, pues países como Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur entre otros, poseen tecnología y calidad farmacéutica igual o superior a la de nuestro país.

Entre otros países con tecnología y calidad superior a Chile, puedo además señalar a Corea del Sur, país que también sufre barreras sanitarias que evitan o dilatan mucho el ingreso de sus fármacos bioequivalentes a nuestro país.

Daniel Zapata