Autoridades buscan terminar Semana Santa sin accidentes fatales
Se aproximan los festivos de la Semana Santa y, lamentablemente, estas fechas pueden ser sinónimo de tragedias. Es por esto que distintos organismos se despliegan para reducir el número de accidentes vehiculares.
La fundación Emilia y Chilquinta se aliaron para potenciar un programa de talleres educativos en los colegios para generar consciencia de la importancia de manejar con cuidado.
Carolina Figueroa, la presidenta de la fundación, contó que se busca "que la gente tome consciencia de la importancia de la seguridad vial".
Sobre este tema, la mujer manifestó que el foco está puesto "en relación a la sensibilización de que a todos nos puede pasar, esto de ser víctima de un siniestro vial es una acción cotidiana. Tenemos cinco fallecidos diariamente por accidentes viales".
Región
Sobre la situación de la región, el jefe de la Siat de Carabineros, capitán Ricardo Sepúlveda, explicó que se tiene una planificación orientada a reducir la cantidad de accidentes vehiculares, y por ende, de víctimas.
Sobre años anteriores, explica que los accidentes con consecuencias fatales ocurren en mayor medida en las carreteras.
Aterrizando el tema a los números, el capitán Sepúlveda expresó que para el fin de semana santo del año pasado (contando desde jueves a domingo) hubo 100 accidentes vehiculares, que corresponden a un 12% menos que en 2017, pero lamentablemente hubo una persona fallecida.
"Este año la idea es tender a cero, que no hallan personas fallecidas en accidentes de tránsito, y para eso vamos a trabajar", manifestó el uniformado, agregando que la causa de accidentes más común es la conducción desatenta y la distracción.
Representando a Chilquinta, empresa que participa en el proceso de talleres educativos, su gerente de Ingeniería y Operaciones, José Morales, señaló que uno de los daños colaterales más comunes de los accidentes vehiculares es el daño al inmobiliario del tendido eléctrico, sobre todo el derribo de postes de la luz.
Morales advirtió que en la región hay dos postes chocados por día, destacando las provincias de Quillota y Marga Marga, como las que más han crecido en este frente.
Para reparar un poste, la empresa gasta sobre $300.000, y para reponer el servicio luego de un accidente pueden pasar de dos a seis horas.