No está muerto quien pelea
Estimada Directora:
Hay que tener paciencia, más aún siendo hincha de Wanderers. El Decano, en un partido no apto para cardiacos, batalló contra un Deportes Melipilla que solo buscó la igualdad. El cerrojo del potro se mantuvo sin goles hasta bien entrado el cotejo. Por un córner cerrado de Medel, López conectó el esférico desde un bosque de piernas e infló las redes. Pero, en un contragolpe y tras varios descuidos de la defensa caturra, Guerreño hacía caer la noche a falta de escasos minutos, aproximándose la penuria. En el epílogo, Fernández sacó un centro inigualable y en medio de la penumbra Enzo Gutiérrez se subió en una escalera al cielo, clavando un cabezazo furibundo para desatar una esquizofrénica algarabía.
Con más corazón que fútbol, Ramírez renació como el ave fénix de la mano de sus prístinos nuevos valores jóvenes y se encarama en la cima del torneo. No está muerto quien pelea.
El relato de la izquierda
El gran problema de la izquierda es su semántica.
Es su romanticismo en hablar de revoluciones que sólo terminan en dictaduras y pobreza y en hablar de golpes de Estado, cuando se crean gobiernos de transición, mercados libres y progreso.
Es el no comprender que el intervencionismo estatal y la planificación central llevan a un rotundo fracaso.
José Luis Trevia
Hugo Ramos
Cientista Político