La nueva vida de Agustín Parra
Con apenas 30 años, el exdefensor se retiró del fútbol luego que las lesiones no lo dejaran seguir compitiendo. Hoy entrena a la sub 8 de Wanderers.
No son pocos los hinchas que, ante los severos problemas defensivos que ha evidenciado Santiago Wanderers en las últimas semanas, han pensando en la falta que hace Agustín Parra en el equipo. El viñamarino, cuando estuvo en condiciones, siempre fue prenda de garantía en el bloque defensivo verde, lo que incluso, años atrás, lo tuvo considerado como uno de los jugadores más exportables que el semillero caturro había sacado.
Con apenas 30 años de edad, el viñamarino se vio obligado a colgar los botines luego de que sus continuas lesiones no le permitieran seguir llevando a cabo la actividad que siempre soñó practicar. Los porteños, quienes tras conversar con él, decidieron no renovarle, automáticamente le tendieron la mano para que siguiera ligado al club, aunque esta vez, desde el borde de la cancha.
"La verdad es que estoy muy bien, sigo dentro de la actividad que me gusta a mí, que es el fútbol, porque además es lo que he hecho toda la vida, así que estoy feliz en esta nueva etapa como profe de los más chiquititos", nos contó el exzaguero, quien divide sus tiempos entre los entrenamientos de la sub 8, los estudios para convertirse en técnico profesional, y por supuesto, su familia.
Otra visión
Los futbolistas suelen decir que aunque llegue el momento del retiro, ellos nunca dejan de considerarse como tales. Lo cierto es que luego de aquel fatídico duelo jugado el 18 de noviembre del 2018, cuando Wanderers perdió por 4-1 en El Salvador ante Cobresal, y con ello, sepultó todas sus aspiraciones a subir a Primera División en aquella temporada, Agustín Parra colgó sus botines y de inmediato comenzó a ver la vida de forma distinta, valorando, por ejemplo, la nuestra infraestructura del club.
"Me pone muy contento ver avances como el centro de alto rendimiento. Es gratificante ver infraestructura tan bonita y tan completa para apoyar a nuestros jugadores. Es algo que me pone muy feliz", recalcó el otrora defensor central.
Y es que a pesar de que recién está comenzando sus estudios como técnico profesional, "Parrita" tuvo una suerte de pasantía, si se puede llamar así, junto a Moisés Villarroel en los primeros meses tras el retiro, donde aprendió las cosas básicas que debe saber un entrenador, lo que obviamente le ha hecho cambiar las perspectiva en varias cosas. "Como formador me doy cuenta que los jóvenes cada vez tienen más herramientas para crecer en todo sentido, así que me pone muy feliz que el club esté avanzando en estas cosas", recalca el DT de la sub 8 verde.
Más allá de que todavía falta mucho camino por recorrer, y a sabiendas de que está pronto a recibir su diploma de técnico, el ex "26" porteño no evadió la pregunta sobre si le gustaría, en algún momento, tomar las riendas del primer equipo, confesando que "sí, obviamente está ese sueño, pero sé que todavía es lejano, sé que me queda mucho tiempo para aprender, para sumar experiencia, y para formarme como entrenador".
Cree en el ascenso
Más allá de que ya no comparte con el primer equipo dentro del camarín, Parra confirma que "tengo contacto con muchos de ellos, y los noto muy motivados y muy contentos, siempre con la ilusión ahí latente de poder subir, así que esperemos que la meta se logre a fin de año".
Consultado si, él considera, el equipo tiene las herramientas para poder superar lo hecho el año pasado, el viñamarino sostuvo que "siento que sí, ellos son fuertes, están en un muy buen momento por lo que he podido ver, y ellos creen en sus condiciones, que es lo más importante".
Finalmente, el hombre que fue campeón del torneo Esperanzas de Toulón el año 2009 con la selección chilena, reveló que no le pican los pies por volver a entrar a una cancha de fútbol, ya que "es una etapa superada, así que solo me queda apoyar a mis compañeros desde el otro lado".
Nicolás Arancibia Bórquez
nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl