Mamá de Luis: "Que no haya más Luchitos en esa avenida"
Después de una extensa y angustiosa espera, los padres del joven atropellado en la av. España pudieron por fin dar el último adiós a su hijo. Claman por justicia para el conductor y que se instalen barreras de contención en la vía.
"Justicia", es la palabra que más se repite al conversar con la familia del joven Luis Puga, fallecido el lunes de la semana pasada en un accidente en la avenida España.
Ayer, se realizaron sus funerales en el cementerio Parque del Mar, luego que sus restos fueran velados en la casa donde vivía junto a su madre, en Viña del Mar. En el lugar había más de 60 coronas de flores, enviadas por amigos, compañeros y familiares que lamentaron el deceso del adolescente.
La triste despedida del estudiante del Liceo Industrial de Valparaíso, se vio dilatada con una extensa demora en la entrega de su cuerpo, situación que afectó mucho a sus padres.
La madre, Elisa Guerrero, se quiebra al recordar el ir y venir en los trámites funerarios. A su juicio, "el procedimiento fue mal hecho". Cuenta que en el hospital Gustavo Fricke demoraron mucho en comunicarle la muerte de su hijo.
"Mi hijo falleció a las diez de la mañana, yo llegué a las once, y esperaron al horario de visita para decirme que mi hijo ya no estaba. Para mí, como mamá, es un mal procedimiento, llegamos con el papá, y se acercan dos trabajadores, nos llaman y nos dan la información, a las cinco de la tarde, que lo van a desconectar y hay que retirarse porque van a retirar su cuerpecito", dice.
Añade que la tramitación para retirar el cuerpo fue muy confusa. Según fueron informados, el miércoles lo trasladaban a Valparaíso, cuando lo fueron a ver les dijeron que no había llegado, y cuando regresaron al hospital, les informaron que ahí tampoco estaba.
"Yo resignada, vine a mi casa, no dormí nada, me duché, me junté con el papá de Luis, voy a la Fiscalía y me dan el permiso para retirar su cuerpo. Voy al Servicio Médico Legal y me dicen que su cuerpo no está allá, me fui a Viña a la misma UCI donde estaba, y me dicen que ellos no podían hacer nada y que tampoco sabían si el cuerpo estaba ahí. Como mamá, me desesperé", recuerda.
Finalmente, el viernes recibieron, por fin, los restos del adolescente.
Otro punto que la inquieta fue el de los trascendidos que confirmaban que los órganos de su hijo iban a ser donados. Los desmiente categóricamente: "Yo no doné los órganos porque mi hijo no quería ser donador", sentencia.
Justicia
En general, están disconformes con todo el proceso, desde la investigación a los fallos del tribunal. Elisa cuenta que fue a través de un vecino que se enteró del accidente, llamó al celular de su hijo 17 veces exactas, pero nunca nadie le contestó para informarle lo que había ocurrido.
El recuerdo de ver cómo el conductor que mató a su hijo quedaba en libertad le anuda la garganta. "Yo quiero justicia y voy a llegar hasta las últimas consecuencias por mi hijo. El conductor quedó libre, yo fui a la audiencia de su control de detención y me encuentro con que quedó en libertad, viendo que mi hijo estaba entre la vida y la muerte", se lamenta.
En una pausa, se refiere a las nulas condiciones de seguridad de la avenida, que le costaron la vida al arquero de la selección de fútbol del Liceo Industrial.
"La solera quedó en nada. Yo lo único que quiero con todo esto es que no haya más Luchitos en esa avenida". Esto le recuerda de inmediato a los compañeros de "Luchito", quienes han salido a la calle para protestar por las condiciones de seguridad frente a su colegio.
"Ellos han estado excelente, nada que decir de sus compañeros, ellos han cortado la calle por lo mismo, ellos tampoco quieren que vuelva a pasar. Estamos todos consternados", confiesa.