Estimada Directora:
En la mañana del domingo tuvimos la dicha de recibirla a usted y a su equipo, quienes nos hicieron entrega de la ropa que fue recolectada en la campaña que ustedes propusieron a sus lectores. Camisas, pantalones, casacas y parkas, entre otras vestimentas, fue el resultado de una iniciativa de amor en beneficio de quienes tienen frío y viven en la calle en nuestro sector.
El diario La Estrella, una vez más, permitió que la solidaridad, la generosidad y la ternura emergieran de los corazones de sus fieles lectores y suscriptores, quienes dieron de lo suyo para que otras personas pudiesen pasar el invierno con ropa buena y limpia.
Son estas acciones, en pos de un bien común, las que engrandecen a los porteños de corazón; sé que muchas personas han dado lo que tenían, y no sólo lo que les sobraba; sé que se han sacrificado para hacernos llegar la ropa que necesitamos; sé que podremos seguir contando con ustedes siempre. Pero sé también que Diosito se alegra cuando abrigamos al que tiene frío, cuando alimentamos al que tiene hambre y cuando acompañamos al que está solo.
No quiero terminar estos agradecimientos, sin antes destacar su interés personal y de quienes trabajan en La Estrella para que esto resulte. Bien sabe que tal determinación fue clave en el éxito de la campaña; su presencia hoy y la de equipo más cercano así lo comprueba. También agradecer a jóvenes del INJUV y de la ONG Conciencia Social, quienes como team solidario pudieron clasificar la ropa y la acompañaron en esta domingo asoleado.
Pido a Dios que nos bendiga con su amor maravilloso, que siempre nos permita sentirnos sus hijos amados que caminamos rumbo al cielo, tratando de hacer el bien en esta tierra.
Gracias por la disponibilidad y compromiso de La Estrella, sus lectores y amigos de la ciudad que permitieron que los más necesitados amanezcan estos días más y mejor abrigados. Dios les pague.
Un saludo de paz,
Gonzalo Bravo Álvarez
Párroco La Matriz