Creó una bebida con cúrcuma, el superalimento del momento
El emprendimiento creado por Javier Ramírez de la empresa Match e Tune contó con el 'Tío Wom', Chris Bannister, como destacado inversionista.
Valentina Riff Cañete - La Estrella de Valparaíso
Javier Ramírez es contador auditor e ingeniero comercial especializado en finanzas, que en un reencuentro con su espiritualidad, según comentó a "Emprendedor Estrella", decidió girar hacia los saberes ancestrales y las plantas medicinales para favorecer la salud de las personas con su innovador producto "Nano fix", basado en la cúrcuma. Además se refirió a su camino como emprendedor, y cuáles fueron las claves que aprendió para desarrollar proyectos exitosos, en concordancia con las necesidades de las personas.
"Nano fix" es una bebida formulada y patentada por la Universidad de Chile, donde científicos consiguieron crear la curcumina solubilizada, que mantiene totalmente sus propiedades y beneficios para la salud. Match e Tune comercializa este alimento en formato bebestible individual con distintos packs quincenales, mensuales y anuales a través de su 'ecommerce'.
"La cúrcuma es efectivamente un superalimento", explicó Javier Ramírez, porque hay estudios clínicos que avalan sus propiedades que tienen grandes beneficios para el organismo, donde destaca su función antinflamatoria, anticancerígena y antioxidante; sirviendo también para prevenir el Alzheimer y la depresión; comentó el emprendedor. "En Estados Unidos se comercializan medicamentos para la depresión que contienen curcumina pudiendo aportar positivamente a quienes padecen esta enfermedad", destacó.
Al trabajar con científicos entendió que la cúrcuma "no es soluble en agua" y por esta razón es difícil que el cuerpo la absorba por completo. Los profesionales pudieron crear la curcumina solubilizada que permite que el cuerpo la asimile y mantenga sus propiedades intactas. De esta manera desde Match e Tune tomaron esta innovadora fórmula y crearon el alimento que actualmente se encuentra a la venta en un formato bebestible.
Pero este no es su primer emprendimiento. Javier Ramírez partió hace diez años con su primer proyecto, porque quiso pasar desde el mundo financiero al mercado de la vida saludable. "Empecé a desarrollar emprendimientos que cumplieran con ese objetivo", explicó. Surgieron varias ideas y dos que no dieron los resultados esperados, pero que fueron un gran aprendizaje.
La super bebida
Todo comenzó con "una aplicación que simetrizaba información previsional y financiera". Según comentó, lograron hacer una excelente aplicación, pero "el problema era que los clientes no la usaban" porque la desarrollaron desde su propia perspectiva "y no desde la perspectiva de los clientes y esa es una de las primeras cosas que aprendí", que es un importante factor a analizar para todas las personas que tengan una idea y quieran emprender.
Por temas económicos y familiares en el 2014 volvió a la consultoría para continuar con sus emprendimientos dos años más tarde: "Esto no me la va a ganar", dijo. Además, se logró reconectar "potentemente con mi espiritualidad" para descubrir qué es lo que tenía que aprender de los dos emprendimientos que fallaron, donde no lograron el retorno financiero esperado.
Esta vez, decidió empezar de cero "pero no enfocado en un producto ni en una solución concreta, sino que me centré en un problema, que son las adicciones". Desde esa base comenzó a desarrollar una aplicación que contribuyera a superar este problema a través de una red de apoyo tecnológica. Pero, tras un seminario del Colegio Médico junto a pueblos originarios que difundían sus saberes medicinales en Concepción, decide dar marcha atrás con la aplicación y saca otra herramienta diferente, que reconecta la cosmovisión de los pueblos originarios con las personas.
Para saber más de su cosmovisión, fue a convivir con una comunidad Mapuche en Temuco que trabajaba en huertos medicinales; después fue al norte con una comunidad Quechua. Al tener los conocimientos sobre sus tradiciones medicinales, decidió lanzar su primer producto hecho con la hierba Rica-rica que tradicionalmente es usada por los pueblos altiplánicos para tratar dolores estomacales y problemas renales.
Les fue bien al principio, vendieron todas las unidades que habían producido, pero a los meses las ventas decayeron. Javier en ese momento comenzó a investigar qué producto estaba más en boga en el mercado, y dio con la cúrcuma; producto natural en el que hoy se basa su emprendimiento.
Una de las primeras y más destacadas personas que apoyaron a Match e Tune con su producto Nano fix fue el 'Tío Wom', Chris Bannister, quien decidió invertir en su emprendimiento, confiando en el éxito y aporte para las personas.
Puede adquirir su innovador producto y ver detalles de sus propiedades en https://www.nanofix.cl