Acusan a carabinero de robar perro en La Cruz
Hace dos meses, "Oliver" desapareció de su casa y ahora el actual dueño le exige más de un millón de pesos para devolverlo. Caso está en tribunales.
Marcela Guajardo Pérez - La Estrella de Valparaíso
Luisa Páez salió un día viernes de su casa en la comuna de La Cruz para dejar a su hija en el colegio y hacer un par de trámites. Al volver, se percató que "Oliver", un cachorro de tres meses de raza Weimaraner no estaba en el patio.
Se inició una frenética búsqueda donde recorrieron distintas calles y pusieron carteles ofreciendo una recompensa por el perro.
Días después, una persona la contactó contándole que sabía quién tenía su perro y le facilitó un número de teléfono. Luisa lo llamó de inmediato. La persona se identificó como un funcionario de carabineros y le contó que se había encontrado un perro cerca de un río. Esto coincidía con el sector donde vivía Luisa y las esperanzas crecieron. Pero cuando cotejaron las fechas y las características del cachorro, llegaron a la conclusión de que no era el mismo.
Luisa continuó su búsqueda, pero la semana pasada se llevó una desagradable sorpresa. Alguien le compartió un link en una página de feria de las pulgas de Quillota donde un usuario ofrecía a un perro Weimaraner de cinco meses. La dueña de "Oliver" lo reconoció inmediatamente y decidió contactar al vendedor y descubrió que era la misma persona.
"Se acordó que habíamos hablado hace dos meses, pero no quiso devolverme a mi Oliver. Me dijo que si lo quería de vuelta, tenía que pagarle un millón de pesos por haberlo mantenido todo este tiempo", contó Luisa, quien fue entrevistada por un matinal sobre su caso.
Ella ya había hecho una denuncia por robo en la PDI, pero luego se enteró que el carabinero le colocó otro chip e inscribió a "Oliver", por lo que técnicamente pasó a ser de su propiedad. Ella asegura que es muy difícil que el animal haya salido solo, por lo que afirma que alguien entró a su casa y se lo llevó.
Funa
Frustrada por no tener a su perro de vuelta, decidió tomar acciones.
"Generé una funa masiva para que nadie comprara a mi perro", reconoce la dueña. Una situación que terminó complicándose para el funcionario, ya que su fotografía y la de su hijo terminaron viralizándose.
En su desesperación, Luisa fue a la casa del carabinero y pudo reconocer a su perro. "Tiene una característica que es una cicatriz en la cola. Estaba en el patio delantero y cuando me vio, me reconoció", dice ella.
La dueña del cachorro compartió una conversación telefónica que tuvo con el actual propietario de "Oliver". En ese audio, el carabinero aseguró que el perro que él se encontró no tenía las mismas características que el can perdido. Y que Luisa tenía que pagarle una recompensa si quería al animal de vuelta.
Ahora ambos se enfrentarán en tribunales por la propiedad de "Oliver".