Matías Valenzuela

Los dados ya fueron echados, y los vasos permanecen volteados. Las miradas se disfrazan para esconder la suerte del jugador, y al mismo tiempo husmean algún tic nervioso que delate a los contrincantes. El cacho es uno de los juegos tradicionales con más picardía y destreza, y en Viña del Mar se realizará un torneo para los mejores blufeadores de la zona.

"La Chingana del Barrio", explicada por sus dueños como "un bar de fuego", organizó una inédita competencia: un torneo de cacho.

La primera fecha es este lunes, pero la convocatoria está abierta para todo quien quiera participar en las próximas semanas.

Su dueño, Javier Rodríguez, cuenta que la idea partió desde su hábito personal con el juego y el staff del local, quienes jugaban continuamente como hobby. De la mano con eso, quisieron rescatar el juego, siguiendo el tenor del bar que pone el acento en la comida chilena.

"Toda nuestra comida es súper chilena, la onda es súper chilena, la carta tiene comida casera y típica; no usamos ningún término en inglés. Somos un patio con alma de bar, la decoración también está relacionada. Dentro de eso, quisimos retomar ciertas tradiciones, en base a eso se nos ocurrió poder hacer un torneo de cacho, lo hicimos para potenciar un día que no tiene tanto movimiento como es el día lunes, para partir la semana motivados con los amigos, jugando cacho y unas piscolas. Así nació la idea", cuenta.

Sobre lo mismo, explica que el cacho permite un ambiente muy distendido, de entretención y bromas entre los jugadores. Es precisamente esa esencia la que se quiere replicar a partir de este lunes.

"Nosotros jugamos harto, así que nos juntábamos harto, y esas jugadas son re entretenidas porque el cacho se juega harto como para la palanca, para el bluff para molestar al que tienes al lado, pero todo entendiendo que es un contexto de buena onda y risas. La idea es rescatar ese ambiente", expresa.

Buscando al mejor

La modalidad de juego es aquella conocida como "dudo". Este lunes 22 de julio es la primera fecha, de cinco que se realizarán en total. La jornada empezará a las 19.30 horas, jugando mesas a cuatro partidas.

Todos los días habrá un ganador, cuyo premio será no pagar la cuenta de lo que haya consumido ese día. "El premio para el ganador de la mesa del día es que no pague su cuenta, entonces si alguien se cree bueno para el cacho, puede comer y tomar todo lo que quiere", bromea Javier.

Para participar hay que acercarse al local, ubicado en 3 Poniente #563, e inscribirse. La cuota es de $5.000 con derecho a una piscola. "La verdad es que lo quisimos hacer súper barato para que la gente venga y lo pase bien", invita Javier.

En la quinta fecha, se realizará una mesa final, donde se entregará el premio mayor: un asado para diez personas con tragos incluidos. Los organizadores prometen una parrilla "bien llenita".

Del mismo modo, enfatizan que la invitación está abierta para quien quiera asistir como público.

"La idea es tener un ambiente de camaradería, que no sea una competencia complicada, vamos a tratar de habilitar a 40 jugadores, pero si se puede más vamos a ir viendo, ya hay hartos que están interesados", indica.