"Punto X": el espacio de trueque comunitario del cerro Cordillera
Novedosa iniciativa impulsada por asociación cultural "RE" levantó un puesto donde los vecinos pueden dejar ropa, libros o electrodomésticos que ya no usen, para que otros residentes que los necesiten los puedan utilizar.
En la parte alta del cerro Cordillera, un pequeño mostrador de madera exhibe zapatillas, guías de estudio, ropa de niño y pantalones. No tienen precio ni alguien que las resguarde, están libres para quien quiera llevárselas; la única condición es que las tome gente que de verdad lo necesite. La confianza y la solidaridad han sido claves para la supervivencia del "Punto X".
La iniciativa la tomó la asociación cultural RE, que ha levantado distintos proyectos de intervención urbana en los cerros (ver recuadro). Se trata de un punto donde los vecinos de Cordillera puedan dejar prendas, libros, revistas, o cualquier elemento que pueda ser útil para otro cordillerano. El tenor del denominado "Punto X" es que se dejen elementos en buen estado para ser "heredados" por otro vecino que lo necesite.
Es una estructura de unos dos metros de alto, con terminaciones estilizadas, perfectamente limpio y barnizado, a unos pasos del ascensor Cordillera.
Catalina Pacheco, integrante de la asociación, explica el nombre del proyecto: "En realidad es un punto en el mapa que te permite comunicarte".
Cuenta que la idea nació en agosto del año pasado. Se lo plantearon a la Junta de Vecinos 179, y encontraron una gran acogida.
"En el momento, se pensó descubrir las problemáticas que había en el barrio y por eso se hace un mapeamiento de ciertas necesidades, como para tener un marco general. Dentro de este catastro, surgieron tres grandes problemáticas, uno es el tema de la basura, el segundo fue el acceso, y tercero la falta de comunicación entre los vecinos. Se tomó de estas tres el de la comunicación, y justo en ese momento coincidió con que teníamos un practicante que se hizo cargo de poder presentar el diseño a la Junta de Vecinos. Se construyó entre la organización y vecinos que eran del cerro también. Hubo colaboración en los materiales, muchos fueron donados y otros eran nuestros", relata.
Así, se levantó el "Punto X", que además de las bandejas con la ropa y los libros, tiene una pizarra donde se presentan avisos de venta, rifas, completadas y todo tipo de evento del vecindario.
"No solamente es trueque e información, en realidad contribuye mucho a lo que es la microeconomía de aquí del cerro porque los vecinos publican sus avisos. Hay una dinámica bonita igual", cuenta Catalina.
Buen uso
En un primer momento, hubo gente que dejaba elementos en muy mal estado que no eran útiles para nadie, pero con el tiempo fueron aprendiendo a dar buen uso al espacio comunitario.
"Ha tenido buena aceptación, la gente realmente deja las cosas y se van. Había otras personas que lo ocupaban para deshacerse de cosas que no sirven, pero ya no. Hay vecinos que se preocupan de sacar las cosas que no sirven, y en Navidad una vecina lo decoró, o sea, hay un sentido de pertenencia en la pequeña infraestructura", explica.
Adoptado
Gracias a RE, el "Punto X" pudo nacer, pero fue gracias a los vecinos que se ha mantenido hasta el día de hoy.
Catalina lo define así: "Si bien intervenimos el espacio, hicimos la obra, es una cosa que funciona gracias y por los vecinos". En efecto, los vecinos se han preocupado de mantenerlo.
Jocelyn Maimai, trabaja junto a la estructura, dice que ella misma ha dejado ropa, zapatillas y loza.
"La gente lleva cosas y trae cosas, cosas buenas. Televisores, hervidores, todas las cosas que se van cambiando dentro del hogar, pero lo que más colocan en el 'Punto X' es ropa, y ahí se puede ver a la gente cuando está revisando, hay cosas buenas", manifiesta.