A medida que se acerca la fecha de entrada en vigencia de la maldita Ley Jibia, veo con mucha frustración como mis compañeros de trabajo, tripulantes de arrastre jibia, salen a pescar los últimos kilos de cuota que les queda, y parte el alma la angustia y la preocupación en sus rostros.

Como me gustaría que los honorables parlamentarios que tan orgullosamente han aprobado esta ley pudieran ver la realidad que están viviendo los trabajadores del sector; ellos que se llenan la boca diciendo que "defienden a los trabajadores".

Por su parte, el gobierno del Presidente Piñera, que fue cómplice de esta maldita ley, tampoco ha manifestado ninguna preocupación por los trabajadores que quedarán sin empleos a mediados de mes

solicitaron miles de documentos para acreditar a los trabajadores del sector, pero a la fecha todavía no hemos recibido una respuesta.

Una vez más la cuerda se está cortando por lo más débil, la clase media, que serían nuestros trabajadores, ya que es mucho más popular defender a los "pobres artesanales" y por otro lado la industria es la industria, pero quien se preocupa de los trabajadores de la industria.

Tendremos los chalecos amarillos, los trabajadores de la industria pesquera, que defender el empleo o la Plataforma Social en la calle. Estamos solos . Maldita Ley Jibia.

Ricardo Flores Z.

Presidente Tripulantes

de Arrastre

Ya no es un secreto lo que ha circulado por la prensa y redes sociales. Se multa a las personas que son limpias y después se quejan de que Valparaíso está en el abandono. Yo a menudo limpio la escala por donde transito. Es decir, arriesgo que me infraccionen. O sea, voy a pasar a puros partes por dejar limpio mi entorno. Mi destino será entonces, que voy a tener que pasar varias veces con reclusión nocturna porque no pienso darle ni un peso a una administración edilicia que fomenta la mugre, suciedad y basura. De paso le digo al señor alcalde y concejales, que la ciudad está llena de carteles pegados anunciando eventos justamente en el Teatro Municipal. No son anónimos los que los colocan porque el evento tiene sus remitentes. ¿Por qué no parten por multar a los que hacen y producen esos eventos? Se suma a que hay varios carteles mostrando compra de vehículos, sitios de internet y hasta promocionando lecturas del tarot. El mundo al revés.

Lautaro Triviño.