Carla Olivares Rojas
Hace una semana, el intendente regional, Jorge Martínez, le pidió al Ministerio de Agricultura que se decrete de manera urgente la emergencia agrícola en la región, dejando en evidencia el riesgo en que viven cientos de agricultores y ganaderos de la zona.
Ayer, fue el propio ministro de Agricultura Antonio Walker quien dio su aprobación a esta medida tan esperada en la región.
"Hemos firmado junto al intendente, los parlamentarios y el subsecretario, el decreto que declara oficialmente esta emergencia agrícola por escasez hídrica. La región de Valparaíso está viviendo una situación muy complicada, tenemos un déficit de precipitaciones de un 75%, uno de los años más secos de los últimos 60 años, tenemos 2.500 ganaderos muy complicados, tenemos 50 mil animales afectados. En esta región tenemos 100 mil hectáreas bajo riego, es una de las regiones agrícolas exportadoras más importantes del país y tenemos que ver cómo asegurar el riego de parte importante de estas hectáreas", sostuvo el ministro.
Con esta declaración, se buscarán los recursos para paliar los efectos de la sequía. El presupuesto ministerial de 5 mil millones de pesos se verá incrementado para ir en ayuda de quienes lo están pasando mal por la falta de agua.
"Tenemos 3 objetivos. Afianzar la construcción de los seis embalses que están priorizados; la infiltración de acuíferos que tenemos que realizar como programa piloto en el Aconcagua y seguir tecnificando el riego", dijo el ministro quien hizo un llamado a las juntas de vigilancias, a las asociaciones de canalistas y las comunidades de agua a administrar bien el agua.
Por su parte, el intendente Jorge Martínez explicó que este decreto permitirá reordenar recursos públicos de distintas instituciones y además, disponer de fondos de emergencia para recurrir a las dos grandes áreas: ganadería de secano y agrícola.
Malas decisiones
La sequía, sumado a las malas decisiones han puesto en serio riesgo el bienestar de los ganaderos y agricultores, quienes han sufrido sendas pérdidas y que cada día se acentúan más.
Así lo señaló don Edecio Maturana, miembro Consejo Asesor Campesino Regional de Indap, quien aseveró que este ha sido el peor año que han pasado.
"La situación es la peor de todos los años que llevamos de sequía, no ha llovido casi nada y ya está pasando el invierno. Hay mucha mortandad de animales que es terrible y casi no compran los animales y, si los compran, lo hacen demasiado barato, es muy complicado para todos, pero el hilo se corta por lo más delgado; la ganadería es lo primero que sufre, después vienen los frutales. Pero para todos y también para las APR (agua potable rural), el verano que viene va a ser terrible por la sequía que se va a notar con más fuerza aún", señaló.
Que llueva, que llueva
Lo que vive don Edecio es lo mismo que viven cientos de familias que no tienen cómo alimentar a sus animales. En esta temporada, el ganadero ha perdido alrededor de 15 animales.
"Otros años en este tiempo ha llovido y las napas y vertientes tienen un poquito de agua, pero ahora no, yo creo que en el verano no va a haber ni agua para tomar, aquí la única solución hoy es que llueva, si hubiera embalses sería bueno, pero ni eso tenemos. Si tuviéramos un embalse, tal vez no estaríamos como sería lo ideal, pero nos podríamos programar para tener algo de siembra y algo de forraje para los animales, pero no tenemos ni siquiera esa alternativa. Además del problema climático, hay problemas de la parte humana", se quejó el miembro Consejo Asesor Campesino Regional de Indap.
Sólo a don Edecio Maturana se le han muerto alrededor de 15 animales esta temporada, situación que se repite entre sus vecinos, por eso es que el decreto de la emergencia agrícola se hace fundamental para ellos.
"Todo ayuda y hay muchas cosas que se pueden hacer, nosotros planteamos la necesidad de apotrerar los campos donde tenemos el ganado para que no sea tan desordenado y darles por sectores el forraje a los animales y no se coman todo de una vez, pero hace faltan recursos para los cercos perimetrales", explicó.
Agricultores
Reinaldo Lobos es socio de la Asociación de Agricultores Quillota-Marga Marga y la situación es igual de trágica en sus campos.
"La situación climática, particularmente en este año, es súper crítica. Tenemos en la provincia de Quillota entre 50 y 52 milímetros de agua caída dependiendo de la zona, un año normal hay que asumirla en torno a los 350 milímetros, por lo tanto tenemos un déficit considerable, el peor en los últimos diez años en una progresión de sequía que viene avanzando", sostuvo el socio de la agrupación.
Se prevé que la temporada estival será extremadamente compleja y habrá muchas pérdidas para la agricultura regional. Además se estima que hacia la cordillera, donde hay más capacidad de agua, la situación será similarmente compleja.
"Hoy no basta con el decreto de escasez, que es una cosa que tiene que darse como una obviedad, hoy día lo que hay que pelear son algunas estrategias para enfrentar este año que va a ser extremadamente seco y estrategias que van a ser simplemente paliativas en un grado mínimo, pero que van a contribuir a que el problema no sea tan profundo. Tengo entendido que se está avanzando en la posibilidad de perforar una batería de pozos adicionales a orillas del río Llay Llay para poder entregar agua a la provincia de Quillota y Marga Marga durante la época de verano, la verdad es que es una medida un poco desesperada, pero va a significar un aporte aproximado de 3 metros cúbicos por segundo al río, no es una gran cantidad de agua, pero sirve para llegar a alguna parte por lo menos", indicó Lobos.