Jornada laboral
El proyecto que rebaja las horas laborales de 45 a 40 a la semana, más allá de aspectos formales de su tramitación (y pese a tratarse de una inconstitucionalidad por ser inadmisible), es una medida populista. Una propuesta pintada para beneficio de los trabajadores que podría terminar siendo el peor enemigo de la economía y de las familias.
Éste es un tema técnico, que trasciende a una discusión de cálculo político cortoplacista, y que lamentablemente se ve enlodado por personas que parecen no entender cómo funciona la economía. En efecto, una propuesta como la señalada implica una reducción de las horas trabajadas estimado de 11% en los costos del empleo, que no está siendo acompañada por similar aumento en la productividad, como si lo advierten medidas contenidas en el proyecto que ingresó el Ministro del Trabajo, que llevan a reducir la jornada laboral, pero de forma flexible y gradual.
De ahí que los efectos que conlleva la propuesta de Vallejos guían hacia una menor capacidad productiva de la economía, y finalmente a mayor malestar de la sociedad.
Espero que los legisladores no estén pensando en las horas trabajadas en Holanda o Alemania para sustentar su proyecto, porque aquellos lo hicieron en base a la flexibilidad. Sería más factible que destinen sus esfuerzos a buscar los mecanismos apropiados para elevar la productividad, cosa que según la propuesta parece nacer por generación espontánea.
Agradecimientos
Hace 5 meses sufrí el ataque de un perro en mi mano derecha, por lo que entré dos veces a pabellón; así es que por este medio deseo expresar mi eterno agradecimiento primeramente al personal del SAPU de Villa Alemana, Consultorio Eduardo Frei Montalva; luego al Hospital de Peñablanca, especialmente a Kin; enseguida a los Dres. Ross y Vásquez y al técnico Sr. Hermann Schulz Aravena, de Urgencia Traumatología del Hospital Gustavo Fricke; a la Srta. Jasmín Araya López, Enfermera Jefe de la Sala de Recuperación y al técnico Sr. Maximiliano Villarroel; al staff de enfermeras del 6° piso Ex-Pensionado, en especial a la Srta. Francisca Bórquez; a los Dres. Améstica, Ávila, Pizarro, pero muy especialmente a la Dra. Mireya Mellard Ibarra, que se hizo cargo de mi caso; a los técnicos Vanessa Díaz, María Troncoso, Javier Romo, destacándose la Srta. Bárbara y la Sra. Ivonne; a las nutricionistas; al señor del casino que cocina muy rico y usa un perfume exquisito; a la Sra. Alicia del aseo; al auxiliar Marcelo; y a la voluntaria de las Damas de Rojo, Sra. Liliana Rojas Vera. A todos ellos muchísimas gracias y que Dios los bendiga.
Valentina Ramírez, Cientista Política
Liliana Carrasco Poblete