Matías Valenzuela

La alerta roja se mantuvo el día de ayer en Valparaíso producto del incendio forestal que afectó casi 40 hectáreas del sector "La Foresta", y los vecinos manifiestan su preocupación por los vertederos y el uso de suelos.

Durante la mañana, trabajaron las aeronaves de la Conaf para extinguir los puntos calientes que se mantenían encendidos en el predio. El director regional de la Conaf, Sandro Bruzzone, explicó que -al cierre de esta edición- el siniestro había consumido una superficie de 39.8 hectáreas de pastizal, matorral, pino, eucalipto y desecho forestal.

Agregó que fue necesario el trabajo de seis brigadas, siete técnicos, un puesto de mando móvil, seis camiones aljibe, tres helicópteros y tres aviones cisterna. En relación al complejo clima de esta semana, Bruzzone pidió a la comunidad "ser estrictamente cuidadosos en el uso del fuego en todas sus formas", ya sea en cuanto al manejo directo o a través de elementos que puedan generar chispas, tales como esmeriles, sopletes y otros.

En ese contexto, el director regional de Conaf advirtió que en la zona, incluyendo el territorio insular, hasta el 30 de marzo, está prohibido el uso del fuego para la eliminación de desechos agrícolas y forestales. "La vulneración de esta normativa puede constituir delito, y ello conlleva cárcel", acotó.

De acuerdo a información proporcionada por la institución, el control del incendio forestal ha sido complejo debido al tiempo atmosférico vigente (factor 30 grados de temperatura, bajo el 30% de humedad y 30 kilómetros por hora en los vientos); el gran acopio de desecho forestal en la zona, que dificulta la construcción de líneas de cortafuego y el desplazamiento de vehículos de emergencia; y la topografía abrupta del sector, que permitió, al inicio del incidente, una rápida propagación del fuego y pavezas.

Basura y condominios

Los vecinos de Placilla dicen tener consciencia hace años de las descuidadas condiciones de esos terrenos.

Rubén Meza, presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo de Placilla, manifestó que hay vertimiento indiscriminado de basura.

"Es cosa de darse una vuelta en auto, por todo el camino viejo a Santiago, recorrer hasta el fondo y a ver que está lleno de basura. Claro, hay vecinos que son cochinos y botan cosas en camioneta, pero también hay mucha culpa de las empresas que trabajan ahí y vierten sus deshechos en el bosque para ahorrarse los viajes a los vertederos", se queja.

Añadió que la comunidad tienen duras conjeturas hacia las constructoras e inmobiliarias que se benefician de estos incendios que les "limpian" las zonas boscosas.

"La mayor responsabilidad la tiene el crecimiento indiscriminado de condominios y casas que se van haciendo con una regulación muy mala. La misma legislación le dice a las inmobiliarias 'quemen, se les cambia el uso de suelo a los terrenos, de forestal pasa a urbano y autorizan a construir', además se ahorran la reposición de las especies nativas que se queman. Eso es algo histórico, es cosa de ir viendo no más, desde el Ekono para allá, al tranque La Luz, todos esos condominios fueron construidos después de incendios, hace siete u ocho años atrás. Igual que lo que ocurrió ayer (martes), justo en el límite del bosque. Apuesto que en un año más eso va a estar construido, acaso no menos", asegura.

Respecto de una solución, sugiere una salida: "Hemos planteado como consejo que se cambie la legislación y los predios que se queman no se pueda cambiar su uso de suelo en 15 años y yo le aseguro que ahí no se va a quemar ninguna cuestión más".