A enfocarse en el campeonato
Los equipos de la región que quedaban vivos en la Copa Chile se sumaron al bajón provinciano en este certamen, y no pudieron acceder a semifinales, instancia en que solo elencos capitalinos lucharán por instalarse en la final. Colo Colo y Universidad Católica eliminaron a Everton y Unión La Calera, a quienes solo les queda el campeonato nacional para cerrar la temporada.
La tónica sabatina fueron los goles agónicos, como el penal ejecutado por Javier Parraguez en el sexto minuto de descuento, y que timbró un segundo dos a uno a favor de los albos, quienes se quedaron así con los seis puntos de la llave.
Maximiliano Cerato fue el encargado de asimilar la derrota y arengar a las huestes oro y cielo de cara a lo que viene en el campeonato. "No tenemos tiempo (para lamentos) y el equipo tiene que seguir con esto, porque creo que fue bueno lo que mostramos, y a partir de eso, creo que en la liga vamos a sacar los resultados adelante. Tras esta llave de copa nos podemos mirar todos a la cara, porque dimos el máximo, el equipo estuvo y jugamos el partido como debíamos", aseguró el veloz alero.
El técnico Javier Torrente, por su parte, consideró que sus dirigidos fueron mejores "en los dos tiempos. Valoro la actuación del equipo, si bien mejoró el rival en el complemento, lo hizo gracias al gol (de Carlo Villanueva) y ganó en confianza. Nosotros teníamos que buscar un resultado y con el uno a cero no nos alcanzaba, por eso no podíamos cerrar el partido".
El DT trasandino fustigó además algunos cobros del árbitro Christian Rojas, ya que según reclamó "terminaron equilibrando la balanza en favor de Colo Colo".
El mismo verdugo
Unión La Calera también vio esfumarse su opción ante la UC en los minutos postreros del duelo en San Carlos de Apoquindo, cuando Edson Puch selló el 2-0 y el paso de los cruzados a semis. Antes, los rojos habían sucumbido con un penal (apertura de la cuenta de Luciano Aued), y después, con escaso volumen de ataque para remontar, se alcanzaron a ilusionar con definir el duelo desde los doce pasos a medida que avanzaban los minutos y se mantenía el 2-2 en el marcador global.
Pero todo se derrumbó, y al cuadro que adiestra Walter Coyette no le queda más que enfocarse en los siete partidos que restan del torneo, el primero de ellos ante la misma Católica pasado mañana.
El entrenador calerano se declaró "amargado porque estuvimos ahí de ir a los penales aunque sea, y se nos escapó al último. Pero esto continúa, nos quedan varios partidos importantes, y ahora buscaremos que en el primero de ellos se queden los puntos en casa", señaló
Uno que volvió a ir al sacrificio, luchando muy solo ante los zagueros de la franja, fue Marcelo Larrondo. El ariete argentino-chileno comentó que "los árbitros también se equivocan (por las faltas recibidas no cobradas), pero ya está, no hay vuelta atrás. Nosotros teníamos una idea, estábamos con ilusión, pasó Católica pero creo que fuimos un gran rival también nosotros, a ellos les costó. Debemos pensar ahora en el campeonato, que está lindo y muy competitivo".