Erika Rojas S.
Con reparos fueron tomadas las medidas propuestas por el Presidente Sebastián Piñera la noche del martes, las que se resumen en un alza de 20% en la pensión básica solidaria, un ingreso mínimo garantizado de $350 mil mensuales para todos los trabajadores con jornada completa, la estabilización de las tarifas eléctricas (eliminando el reciente alza del 9,2%), un proyecto de ley para volver a fijar un impuesto de 40% a las personas con rentas superiores a $8 millones mensuales y la creación de un seguro que cubra parte del gasto de las personas en medicamentos. También propuso la reducción de las dietas de los parlamentarios y de los sueldos más altos de la administración pública y una redistribución del Fondo Común Municipal, impulsando más aportes de las comunas de mayores ingresos en beneficio de aquellas con menos recursos.
Juan Carlos Concha, coordinador regional de la Comunidad de Organizaciones Solidarias, que reúne a diversas organizaciones de la sociedad civil, señala que la agenda presentada por el Gobierno es "una buena señal, pues son cambios que la ciudadanía demanda y se acabó la criminalización del movimiento, pero no se ataca el problema de fondo, cambios estructurales que tomarán tiempo".
"Cuando se habla del aumento de pensiones, no se toca el sistema de AFP (...) Además el sueldo mínimo se eleva en base a subsidios y esto no es primera vez que se escucha, hoy no es un cambio real y sustantivo", manifiesta.
Mínimo incremento
Desde la Fundación Sol calcularon en cifras las medidas gubernamentales indicando que "Piñera no crea un impuesto al 1% más rico (al capital) y usa al Estado para subsidiar el sueldo mínimo que pagan las empresas, el cual quedaría $85 mil por debajo de la línea de la pobreza para hogar promedio. Además las pensiones básicas solidarias (al 60% más pobre, mayor de 65 años) se incrementan solo $22 mil, llegando a un 38% del ingreso mínimo garantizado propuesto por Piñera. Urge sustituir el actual sistema de AFP por uno de seguridad social que garantice pensiones suficientes".
Valparaíso
Guillermo Risco, presidente de la Unión Comunal de Junta de Vecinos (UNCO) de Valparaíso, que reúne 350 juntas de vecinos porteñas, sostuvo que lo que la gente quiere no se reflejó en las propuestas.
"Realmente el Presidente me confundió con su discurso. Es bueno aumentar el salario mínimo, pero las cosas van más allá. Mientras no se cambie la Constitución vamos a estar igual y peor. Todos los que le roban al Estado se cobijan en la Constitución y eso no puede ser. La gente quiere cambios de fondo, que el Estado más que subsidiario, proteja a los más débiles", argumentó el dirigente porteño.
Enfatizó en que las desigualdades en las comunas es tremenda y en el caso de Valparaíso el presupuesto per capita es bajísimo en comparación con comunas más ricas. "Necesitamos que el Estado impulse empresas mixtas, sobre todo en los servicios básicos", explicó Risco.