Priscilla Barrera Ll.
Omar González ha criado desde los 4 años a Jeremy Vergara. Juntos trabajaban ayer en las obras de construcción de desarenadores que tiene a su cargo la Empresa Ahumada en 7 Norte con Av. Libertad cuando de improviso las estibaciones que sostenían los muros de un foso de drenaje cedieron dejando atrapados a dos trabajadores: Guillermo Vega de 21 años y Jeremy Vergara de 24.
Tanta era la desesperación de Omar por rescatar a su hijo y al otro trabajador que sin importarle nada, ni siquiera la artrosis que le aqueja, se lanzó al foso sin dudarlo. Pero no fue suficiente.
Los gritos de auxilio alertaron a transeúntes, entre ellos a Angelo Alegría, quien venía saliendo de su trabajo.
"Nos acercamos porque estaban gritando y vimos que había dos personas atrapadas por arena. Tratamos de sacar a uno y pudimos hacerlo, pero el otro quedó atrapado", relató impactado con lo ocurrido, precisando que mediante la ayuda de otro obrero que manejaba una grúa pudieron rescatar a Guillermo Vega.
Arduo rescate
Faltaban pocos minutos para las 15.00 horas cuando se activó la emergencia. Como tantas veces, según lo comentaron testigos, los primeros en llegar al lugar fueron los bomberos y parte de su grupo USAR, quienes apoyados por carabineros y personal de seguridad ciudadana, cerraron el perímetro e iniciaron las arduas tareas de rescate.
Las faenas, para inquietud de Omar y cerca de una veintena de curiosos que se quedaron en el lugar, se extendieron por más de 2 horas y media.
El primer comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, Gonzalo Román, explicó las complejidades que debieron afrontar y destacó el apoyo brindado por la empresa constructora Vimac que facilitó materiales para improvisar taludes en el lugar de la emergencia.
"Se ha hecho mucho más difícil el rescate de lo que teníamos pensado. Se trata de un trabajador que tiene atrapada desde la cintura hacia las extremidades por bancos de arena y se nos ha complicado un tanto el rescate producto de que una de sus piernas está atrapada por herramientas y unos tablones por lo tanto si ejercemos mucha fuerza le vamos a causar daño", detallaba en medio de las faenas.
Durante las más de 2 horas y media que duró el rescate, el trabajador se mantuvo lúcido y con analgesia. A las 17.37 horas y en medio de un silencio, los bomberos de las primera, segunda y cuarta compañías, lograron rescatar al joven obrero.
El silencio mutó en segundos en aplausos y luego en gritos "¡Grandes los bomberos!
Omar González se acercó a la camilla y besó en la frente a su hijo. Luego calificaría de un infortunio lo ocurrido y reconoció, con la voz entrecortada, que temió perderlo.
"Fue terrible, me preocupaba que esto saliera en los medios porque tengo a una hija con cáncer y se podía descompensar. Esta pega es peligrosa", comentó.