No es por nada que Chayanne es el artista que más público ha reunido en sus conciertos en Chile. El portorriqueño de 51 años, y 41 de carrera, sabe cómo mantener encantadas a sus seguidoras: se planta sobre el escenario con naturalidad, desborda simpatía, sonríe y coquetea todo el tiempo e interpreta una larga batería de éxitos. A eso suma una gran cuota de baile, lo que fascina a sus fanáticas.
El concierto comenzó puntual con una intro rockera de la banda, que luego dio paso a "Torero". La galería estalló y en la platea el público mayoritariamente femenino comenzó a avanzar hacia los puestos vacíos.
Luego vino "Cuando lleguen los humanos a marte", el clásico de su repertorio "Lo dejaría todo" y "El centro de mi corazón".
El concierto de Chayanne contó con una puesta en escena sofisticada, con cuatro pantallas gigantes y la proyección de distintas imágenes, incluso las letras de las canciones en el propio escenario instalado sobre la Quinta Vergara.
Elmer Figueroa es un cantante que conoce muy bien los códigos en Chile y tras una breve pausa volvió al escenario y gritó "¡Mijita rica!". Y luego comentó: "Uno se da el cien por ciento, ustedes me vieron crecer en este escenario", dijo y recordó cuando se subió a un poste de luz la primera vez que estuvo en el Festival de Viña del Mar en 1988. "Es fácil subir, pero bajar...", rememoró.
Como es habitual en sus shows, las mujeres comienzan a pedirle que se saque la ropa, al menos la polera. Y sin querer queriendo le dio en el gusto a la audiencia mientras junto a la banda hacía un set "playero" de canciones románticas. Mientras interpretaba "Candela" se entusiasmó más de la cuenta y abrió su camisa. El griterío fue total.
Anoche Chayanne brindó un espectáculo más maduro y reposado, pero con su vitalidad característica que tan buenos dividendos le ha dado en nuestro país. Por algo es el regalón de la Quinta.
Expectación
El de Chayanne fue el primero de los conciertos masivos en la zona tras el estallido social del 18 de octubre. Numerosas actividades fueron suspendidas desde esa fecha, incluido el concierto de Creedence Clearwater Revival, programado para los primeros días de noviembre, en la misma Quinta Vergara.
Ayer las puertas del recinto se abrieron temprano, de forma tal que el público pudiese ingresar, ante la eventualidad de manifestaciones en la zona de la plaza Sucre. No hubo incidentes ni dentro ni el entorno de la Quinta, pero a la salida el público se encontró con barricadas en la plaza.
Algunas personas del público portaban carteles alusivas a las demandas sociales y políticas. Chayanne, eso sí, al menos hasta el cierre de esta edición, mantuvo silencio respecto de la situación en Chile.