Diciembre será un mes de definiciones para el Festival de la Canción de Viña del Mar. Según dijo el propio productor ejecutivo del certamen, Pablo Morales, en estos días se debe presentar la parrilla de humoristas -la que se presenta junto a los participantes de las competencias- y los nombres de los artistas de la noche anglo (jueves 27 de febrero).

De esta manera -y con un exitoso proceso de venta de entradas en marcha- el principal festival del país sigue su curso, lo que le da tranquilidad a los representantes de los sectores turístico y hotelero de la ciudad jardín, quienes esperan que en febrero se genere un repunte de la economía local, la que se ha visto afectada por el estallido social que atraviesa el país.

Las cifras en torno al certamen no son menores. Solo la licitación que ganaron Canal 13 y TVN le otorga a las arcas municipales $4.600 millones; y según datos entregados por la producción del evento, en torno al festival se generan 5 mil puestos de trabajo directos en indirectos, entre los cuales figuran carpinteros, personal del aseo y guardias, los que comienzan sus labores precisamente este mes.

Rodrigo Rosas, presidente de la Cámara de Comercio de Viña del Mar, comentó que "la semana del Festival es una de las mejores del año en cuanto a actividad turística y comercial. El Festival no es sólo música, detrás hay una cantidad importante de empleos, hay un tema hotelero en crecimiento. El impacto que genera el Festival en Viña del Mar es importantísimo en cuanto al empleo, los ingresos y los flujos de caja. Eso revitaliza la ciudad, es importante para mantener a la ciudad con energía y entusiasmo".

Durante las semanas del estallido social -que en la zona partió el 19 de octubre- las ventas del comercio de Viña del Mar han caído en un 60 por ciento, según comentó Rosas, por lo que la temporada estival se presenta como la oportunidad para recuperarse y especialmente, durante la semana del Festival.

"Tenemos todas las esperanzas puestas en el verano para recuperar las pérdidas que hemos tenido y naturalmente el Festival es un aporte para la comuna, es vital para reactivar la economía local".

Sector hotelero

Marcela Figueroa, directora de ventas del Hotel O'Higgins de Viña del Mar, comentó que el Festival no sólo es una fiesta, "son fuentes laborales. La situación hoy en día está compleja , hemos perdido muchos eventos, muchas reservas, la gente no está viniendo a Viña y eso ha perjudicado todo lo que teníamos entre octubre y febrero, que son los meses más fuertes y donde se apuesta a la recuperación si se viene con un primer semestre complicado".

Esta ejecutiva comentó además que la competencia hotelera en la ciudad es dura ya que se abrieron nuevos hoteles y el número de camas es mayor. "Eso hace aún más difícil que cada hotel pueda sostenerse, Viña es una plaza complicada, no la eligen para el turismo recreativo y tampoco para el turismo corporativo. Hoy día nos ganan lejos otras ciudades, hay mucha oferta y poquísima demanda".

Este año, para la época del Festival "tuvimos una ocupación del cien por ciento. Ahora se incorporaron plazas nuevas y esperamos que todas se ocupen para mantener las fuentes laborales. Nosotros incrementamos las fuentes part time en estos meses con unas cien personas y son casi puros jóvenes".