Cinthia Matus O.
El lunes, a las 16.00 horas, el cabo 2° de la Fuerza Aérea de Chile (FaCh), Matías Zárate García (27), llamó a su mamá y le dijo que había llegado bien a Punta Arenas. En la videollamada que le hizo, se mostró alegre y entusiasta. "Él no estaba designado para ir a la Antártica, pero se ofreció a última hora y estaba contento. Lamentablemente, después pasó lo que ya sabemos", dice Rita Bahamondes, íntima amiga de María Soledad García, madre del porteño que, junto a 37 personas, desapareció en la aeronave Hércules C-130, que se dirigía a revisar el oleoducto flotante de abastecimiento de combustible en la base chilena.
La vecina del cerro Cordillera cuenta que esa tarde, la madre del cabo estaba dichosa por su hijo. "La Marisol, como todos le decimos acá, estaba muy orgullosa del Matías. Me dijo 'por fin se fue para la Antártica' y yo también estaba contenta porque somos muy cercanas, más que amigas. Cuando ella sale, yo le cuido la casa y cuando yo salgo, ella me la cuida a mí. Nuestros hijos crecieron juntos", dice.
Más tarde, cuando la señora Marisol se fue para su casa, que queda al lado, Rita Bahamondes se acostó con su esposo y prendió la televisión para ver el programa "Pasapalabra" de Chilevisión. Sin embargo, a eso de las 23.00 horas, las transmisiones fueron interrumpidas con la noticia de que un avión de la Fach estaba inubicable. "Desperté a mi marido y le dije 'negro, negro, ¡el Matías iba ahí!' y él me preguntó que cómo sabía. Le conté que la Marisol había estado en la casa y me había contado que el Matías se había ido para la Antártica. Quise llamarla, pero él me dijo que no lo hiciera", relata Bahamondes. La porteña, inquieta, decidió llamar a su hermana Nancy. "Estaba con tanta incertidumbre, que tenía que hablar con alguien y llamé a mi hermana. En eso, la Marisol me llama al celular de mi marido y me dice 'Rita, Rita, ¡el Matías iba en ese avión! ¡mi hijo está desaparecido, yo me voy a volver loca!", detalla.
Rita Bahamondes y su esposo se levantan de la cama y se pasan para la casa de al lado. Allí se quedan hasta las 02.30 de la madrugada, intentando contener a sus vecinos de toda la vida.
Mejores condiciones
Más tarde, a las 06.00 de la mañana del martes, Rita Bahamondes llama a la señora Marisol para preguntarle cómo sigue y si tiene novedades. "Pensé que se había quedado dormida, pero me dice que no, que no había dormido nada y que está lista para irse con su esposo a Santiago. Le digo que ya, que se vaya no más y que se despreocupe de la casa, porque yo se la voy a cuidar", cuenta.
El resto de los vecinos prefiere no ahondar mucho en el tema, pero con respeto dicen que están afectados. "El próximo 28 de diciembre va a cumplir 28 años. Obviamente lo queremos de vuelta y celebrarlo", comentan
Los padres de Matías Zárate García se fueron a la Capital, y se encontraron con su hija mayor que vive allá. Ayer, a eso de las 13.30 horas, llegaron a Punta Arenas, para seguir de cerca el intenso operativo de búsqueda.
El teniente primero Felipe Rifo, jefe del Centro Meteorológico Marítimo de la Armada de Chile, en Punta Arenas, explica que actualmente, las condiciones de superficie del mar, "son bastante buenas" para el trabajo de rebusca. "Ese día (lunes) estábamos con una inestabilidad post frontal, había bastante nubosidad, estaba todo cubierto, había chubascos, había vientos de alrededor de los 80 kilómetros por hora y una ola de entre 4 a 5 metros. Hay que tener claro también, que esta es la condición en superficie, que es muy distinta a los 25 mil pies que es donde vuelan este tipo de aviones", especifica.
El teniente Rifo acota que esta condición "era totalmente normal", pero que a contar de ayer, "debido al ingreso de una alta presión o una prolongación de alta presión, mejoran mucho las condiciones meteorológicas para el sector de la rebusca que es el Paso Drake". Dicho tramo, que también se conoce como Pasaje de Drake, conecta el Oceáno Pacífico con el Atlántico, lo cual provoca sistemas frontales intensos todo el año, especialmente en este período. "El sistema frontal trae vientos que superan los 100 kilómetros por hora y la ola puede llegar en algunas oportunidades hasta los 15 metros", consigna Rifo.
La aeronave en cuestión salió a las 14.44 horas desde Punta Arenas con destino a la Antártica chilena, a las 19.17 horas de este lunes. A las 18.13 horas se perdió todo contacto y a las 00.40 horas se declaró como siniestrado luego que cumpliera con su autonomía de vuelo. El Hércules C-130 trasladaba a 38 personas, de las cuales 17 son tripulantes de la aeronave y 21 pasajeros (tres de ellos civiles). De la V Región iban el mencionado cabo 2° Matías Zárate García, el cabo 1° Cristopher Pacheco Carrasco, de Quilpué; y el cabo 2° Luis Montoya Soto, de San Felipe.
Apoyo internacional
El martes, para apoyar las labores de rebusca, la Armada de Chile envió el buque de investigación oceanográfica AGS-61 Cabo de Hornos, el cual zarpó desde desde el puerto de Valparaíso. Además, Argentina, Brasil y Uruguay, ofrecieron su ayuda, y el Comando Sur de Estados Unidos envió el avión P-8A Poseidon y su tripulación de 20 personas. Todos estos se suman a las fragatas antisubmarinas Almirante Cochrane y Almirante Condell, el patrullero oceánico Marinero Fuentealba y el buque multipropósito Sargento Aldea, que se dispusieron de inmediato.
"En 40 horas más, a contar de las 00.00 de la noche de ayer (martes), podríamos estar en condiciones de expandir un tramo más en las áreas de rebusca en superficie, sin perjuicio de todo el trabajo de rebusca aérea que la Fuerza Aérea y los aviones están haciendo (...) El Cabo de Hornos zarpó ayer (martes) al mediodía desde Valparaíso y estará arribando al área el día 15 de diciembre, sin perjuicio de que el buque de Brasil ya está en el área y ocupando sus capacidades", dijo la mañana de ayer el contraalmirante Ronald Baasch, comandante en jefe de la Tercera Zona Naval.
La FaCh, por su parte, inició una investigación para esclarecer "con total transparencia" lo ocurrido con el avión Hércules.
Encuentran restos
Durante la tarde de ayer, a 48 horas de que se decretara la desaparición del avión, el general de Brigada Aérea de la Fuerza Aérea, Eduardo Mosqueira, junto al contraalmirante de la Armada Ronald Baasch, informaron que se encontraron "esponjas que podrían ser parte de los restos de los estanques de combustibles" del C-130 Hércules. El hallazgo se hizo a 30 kilómetros al sur del último lugar donde se tuvo contacto con la aeronave por última vez.
Según informó la Fuerza Aérea a través de un comunicado, el hallazgo fue realizado por el buque de bandera chilena Antartic Endevour e indicaría que podrían ser parte de los restos de las esponjas de los estanque internos de combustibles del C-130, estanques de alas, las cuales se están recuperando para ser trasladadas al continente a fin de hacer peritajes.