Luego de permanecer internada durante casi dos semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, dejó de existir -la tarde del domingo recién pasado- la educadora de párvulos Jacqueline Angélica Arce Tapia, de 50 años, una de las dos mujeres que fueron atropelladas por una micro de la línea 410 el pasado 5 de agosto, en Viña del Mar.
De tal accidente -que se produjo en la intersección de las calles Traslaviña con Álvares- sólo había trascendido el crítico estado de salud de la joven Marjorie Torres Gálvez, de 18 años, quien sufrió una serie de lesiones en su cuerpo, entre ellas, fracturas en su cráneo, mandíbula, clavícula, pelvis y cadera.
HEROÍNA
Ya pasados 15 días de este fatal accidente -y justo cuando la joven Marjorie comenzó a reaccionar y luego a comunicarse con sus familiares-, se han sabido datos hasta ahora desconocidos en la investigación, como por ejemplo que Jacqueline Arce "cubrió el cuerpo de la joven", salvándole así la vida a la alumna del Liceo Número 1 de Niñas.
Aquellos hechos -emotivos, por cierto- fueron descritos de puño y letra por la propia joven afectada, quien, como en un principio no podía hablar, preguntó por la otra mujer... a quien desde aquel instante califica como su "segunda mamá".
AMABA A LOS NIÑOS
Don Pedro, hermano de Jacqueline Arce, corrobora lo acontecido. "Hay toda una historia, bien hermosa, detrás de todo esto. Ella falleció el domingo, a las 17.08 horas. Jacqueline había ingresado el 5 de agosto, junto con Marjorie, al hospital Gustavo Fricke. Y debido a sus múltiples lesiones, ya que tenía un tec y derrame cerebral, fue derivada junto a la otra joven al hospital Van Buren. Y desde ese momento, ella se mantuvo en la UCI, hasta que falleció", relata.
-¿Qué indicaba el parte médico respecto a su hermana?
-Los médicos fueron muy sinceros y, en tal sentido, nosotros no tenemos nada que decir. Ellos fueron honestos, respondieron todas las preguntas y nos dijeron de inmediato que la situación era grave. Después fuimos recopilando otros antecedentes, pero a través de Marjorie. Ella, luego de despertar del coma, comenzó a escribir y en eso preguntó mucho por mi hermana. Y fue ahí cuando nosotros supimos que Jacqueline la protegió a ella... que la había salvado, cosa que nosotros desconocíamos, aún sabiendo la calidad humana de mi hermana, quien era una persona muy sana, que practicaba tai chi y que era educadora de párvulos. Ella venía de su trabajo y era muy cuidadosa al cruzar, pero a su vez sabíamos que era muy fuerte y decidida... y que luchaba siempre por los demás.
-Nosotros lo que sabemos es el relato de Marjorie, quien le dijo a su mamá que aquella señora la protegió... porque sino ella habría estado muerta. Dice que mi hermana la cubre y recibe el golpe fuerte y que ella, ya de rebote, cae a la micro que cruzó con luz roja y las arrolló a las dos. Eso es lo que sabemos hasta el momento. La niña ya está hablando un poquito más y le pidió a su mamá que nos diera las condolencias, junto con darnos las gracias por mi hermana... Fue bien bonito en realidad, ya que si bien mi hermana tuvo un acto heroico, lo más fuerte y emotivo es que te lo cuenten personas que nosotros ni siquiera conocíamos.
Jacqueline Angélica Arce Tapia era soltera, vivía con sus padres y se desempeñaba como directora y educadora de párvulos del colegio Delfos Montessori, de El Belloto. Sus funerales se llevarán a cabo hoy en el Cementerio Parque del Mar de Concón, luego de una misa que se realizará en la Parroquia Santa Inés de Viña del Mar (14.30 horas) y en donde a petición de la otra joven atropellada, Marjorie Torres, intervendrá, a modo de homenaje, la Orquesta Regional de la Cormuval, agrupación en donde la joven sobreviviente tocaba el violoncello.
Misa y funeral