El pasado 21 de agosto, Elena Lagunas subió un video a Youtube denunciando un enorme "cráter" que cubre por completo una de las dos pistas de circulación de la calle Von Schroeders, en pleno centro de Viña del Mar. En menos de 24 horas, el video ya contaba con más de 360 reproducciones y dejó en evidencia el riesgo que representa este "mega evento", que tiene prácticamente inhabilitada la pista de circulación que baja desde el cerro hacia Álvares y que obliga a los automovilistas a utilizar la pista contraria, con el evidente riesgo de accidente.
El vertimiento de agua permanente y la consecuente erosión que ha experimentado con el paso del tiempo apuntaría hacia el edificio Miramar II, entregado recién en noviembre del año pasado.
Tal como lo reconoció el administrador del edificio, Ignacio Lagos, hace aproximadamente un mes, el municipio de Viña del Mar hizo una denuncia en contra del edificio, que se encuentra radicada en el Tercer Juzgado de Policía Local.
"Estas no son aguas contaminantes, son aguas de napa subterránea, aguas lluvia, las que deben ser evacuadas a la calle y no al alcantarillado (...) Allí abiertamente hay un problema de declive (...) La calle debería tener suficiente pendiente para conducir las aguas hacia el resumidero de aguas lluvias", precisó Lagos, quien añadió que, a juicio de la administración que representa, el tema es responsabilidad del municipio y de Serviu.
Lagos reconoció que el tema debe solucionarse pero, en su opinión, lo que debe resolverse es quién lo resuelve.
MULTAS
Pero otra cosa opinan desde el municipio, cuyos inspectores cursaron ayer, y por segunda vez, una infracción a la administración del edificio Miramar II "por el vertimiento de agua a la calzada y que provoca el deterioro del pavimento, el que se transformó en un hoyo de gran magnitud".
En esta oportunidad, el administrador Ignacio Lagos fue citado al Primer Juzgado de Policía Local, para el 10 de septiembre, bajo la causal de vertimiento de agua con peligro de accidente.
Como medida de prevención, el municipio resolvió aislar el área afectada para evitar que vehículos caigan en dicho evento y que provoquen daños.
"Una vez que el edificio deje de botar dicho elemento y se seque, se procederá a repararlo a la brevedad, reponiendo los paños afectados, debido a que antes es imposible intervenirlo", se informó desde la municipalidad.
Una causa en el Tercer Juzgado de Policía Local y otra en el Primero, tiene en la actualidad la administración del Edificio Miramar II. A la espera de lo que resuelvan los tribunales, deberá estar el megaevento de Von Schroeders.
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