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Revista gringa advierte sobre efectos del 27-F

Geólogo señala que la teoría es válida, ya que la ruptura en el sur pudo afectar otra parte de la placa.
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En la última edición de la revista estadounidense "Science", salió a la luz una investigación científica que apunta a que el terremoto ocurrido el pasado 27 de febrero de 2010 pudo haber desajustado la corteza la zona centro y norte, alejada del área de fractura, y que eso podría provocar un gran terremoto en el futuro. Lo mismo podría ocurrir en Japón, donde zonas aledañas al sismo del 2011 podrían verse afectadas por la misma razón.

Pablo Osses, geólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, comenta que el estudio tiene bastante veracidad y que por ello, es válido tenerlo en cuenta.

"En el fondo, lo que está reconociendo ese artículo es una ciencia nueva, que dice que una fractura importante como la del 27 de febrero puede tener efectos en otros sectores de la placa de Nazca. Explicado más fácil, dice que si una mesa o un vehículo se fractura, choca, se rompe en algunos de sus componentes, es probable que otros componentes se vean afectados también", explica.

Las réplicas

La teoría de la revista neoyorquina también sostiene que las réplicas podrían ser el preludio para el gran evento sísmico y que, debido a eso, no basta con sólo considerar los períodos en donde no se producen los movimientos, los llamados "silencios sísmicos", como el que cubre a la zona norte del país.

Ante esto, Osses insiste en que el estudio tiene razón y que no es para nada disparatado. "No, en lo absoluto es descabellado. Es tremendamente razonable y es ciencia de punta, que es lo que se está aprendiendo hoy día con los nuevos sucesos, con los nuevos instrumentos, las nuevas tecnologías y los nuevos conocimientos", advierte.

Respecto de si finalmente el terremoto de 2010 puede ser el preludio del próximo evento, el geólogo no descarta las posibilidades.

"Puede ser un antecedente, sin duda, pero lo que le diría a los ciudadanos chilenos es que ha habido riesgo siempre y, por tanto, no hay que bajar la guardia en esto. Hay que prepararse porque contra el temblor no podemos hacer nada, pero sí podemos prepararnos nosotros como personas", comenta.

En este sentido, el experto puntualiza que "aún es muy difícil determinar la influencia que pueda generar el terremoto del 27-F", dado que aún está en proceso de investigación.

No obstante, el artículo en cuestión argumenta que es "vital" considerar las réplicas como un riesgo sísmico.

En 2014, se lanzará un proyecto llamado Global Earthquake Model (GEM) que permitirá indicar con exactitud el riesgo sísmico que puede haber desde cualquier rincón de la Tierra. Sus funciones principales serán educar a las personas que viven en lugares donde no ocurren sismos tan frecuentes y apoyar y asesorar en la toma de decisiones sobre cómo actuar tras los efectos de los grandes terremotos.

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