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Vecinos de Cumming aplauden suspensión del Mil Tambores

Año a año sufren a causa de los desmanes. "La gente tiene la culpa, no hay cultura", dicen.
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Felices: así están muchos de los vecinos de la calle Cumming, en Valparaíso, luego de que el miércoles el gobernador José Pedro Núñez comunicara la determinación de no otorgar el permiso para la realización del Carnaval de los Mil Tambores en Valparaíso. ¿La razón? Tradicionalmente esta calle se ha convertido en el epicentro de los desórdenes post carnaval.

Jaqueline Leighton, dueña de la confitería "Jaqueline", que se encuentra justo a un costado de la Plaza del Descanso, respira aliviada por la determinación.

"Para mí era una verdadera pesadilla. Los que organizan esto ni se imaginan lo que aquí ocurre. Imagínese tener que estar encerrada con un niño chico y miles de personas afuera, tratando de entrar, llenando de orina todo, tanto que la orina entraba al negocio. Es una cosa de locos así que estoy feliz, muy feliz por la suspensión de este evento. Quizás la idea era buena, pero nadie supo cómo controlar estos hechos; la gente se perdió esto por irresponsable", señala Jaqueline Leighton, quien entrega una muestra del descontrol de quienes se toman la ciudad tras la fiesta: "Una vez dos niñas se cayeron a mi patio y la ambulancia no podía pasar para llevarlas al hospital. De ese nivel de descontrol estamos hablando".

Para Luis Bernal, quien hace 33 años es vecino del sector, la medida "está muy bien tomada. Estoy 100% de acuerdo".

"Cuando vas a una ciudad, hay que tratar de cuidarla y dejar una buena impresión. En este caso lo que hace la gente es todo lo contrario, deja todo sucio, no tiene respeto por nada y al final queda la grande. A mí la última vez me entraron a robar a mi casa", relata.

Según Luis Bernal, "en el día se pueden hacer todos los espectáculos y cosas artísticas que quieran, pero en la noche no. Así que me parece bien que se suspenda".

el día siguiente

Gonzalo Velázquez, dueño del restaurante de comida peruana "Carpe Diem", apunta que el problema se extiende hasta el día siguiente del evento.

"Acá es una cosa casi irrespirable. El olor a orina y a bomba lacrimógena al día siguiente es cosa seria y los clientes ya saben que la cosa es así, por lo mismo es que ese día prácticamente no se atiende público", dice Velázquez, quien también critica la actitud de la gente que participa en este espectáculo cultural: "La propia gente tiene la culpa de la suspensión de este tipo de actos. No hay cultura para este tipo de cosas, todo termina siempre mal".

Inicialmente, el Carnaval de los Mil Tambores en Valparaíso se llevaría cabo los días 4, 5 y 6 de octubre; sin embargo, la Gobernación Provincial de Valparaíso determinó que, por razones de seguridad y por el informe negativo de Carabineros, no se llevarían a cabo.

El organizador del evento, Santiago Aguilar, señaló sin embargo que el evento se realizaría "sí o sí" y criticó la determinación de la autoridad.

No todos, sin embargo, celebran la suspensión del Carnaval de los Mil Tambores. Para la tía del jardín infantil "Caritas Felices", de la subida Cumming, la noticia es una verdadera pena. "Es una lástima que no se hagan este tipo de actividades, de verdad es que nosotros disfrutábamos mucho y hacíamos participar a los niños. A nosotros no nos afectaba mayormente el tema", dijo Macarena Araya.

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