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Moderno radar detectará el real estado de daño del Mercado Puerto

El alcalde espera que para el 2015 esté recuperado el tradicional espacio porteño.
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Durante tres días estarán ubicadas en las inmediaciones de la Plaza Echaurren unas llamativas antenas gigantes que de seguro llamarán la atención de quienes pasen por ahí. Estos aparatos tiene como objetivo tomar una radiografía del actual estado del Mercado Puerto de Valparaíso, el cual, tras el terremoto del año 2010, quedó en pésimas condiciones estructurales.

La maquinaria pertenece a la empresa Clonsa, la cual, en forma totalmente gratuita, le facilitó sus instrumentos a la municipalidad de Valparaíso para llevar a cabo los estudios necesarios con respecto al verdadero estado del Mercado Puerto.

Los estudios podrían estar listos por el mes de octubre y, dependiendo de los resultados, se tomarán las medidas correspondientes. Así lo expresó la jefa de la Dirección de Gestión Patrimonial de la municipalidad de Valparaíso, Paulina Kaplan: "Queremos saber cómo se está moviendo el Mercado Puerto. Estas máquinas nos entregarán datos precisos para poder solicitar la consolidación del mercado, es decir, los arreglos que debemos hacer. Debemos reparar los pilares interiores y saber qué caminos debemos tomar, en ningún caso demoler. Lo importante es que hagamos las cosas bien para evitar cualquier tipo de tragedia".

Por su parte, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, se mostró contento con la iniciativa y señaló que en una fecha cercana al 2015 el Mercado Puerto podría estar completamente restaurado.

"Estamos haciendo la licitación para hacer el cierre perimetral del Mercado dentro de los próximos 15 días e iniciar las faenas para la protección de los peatones que transitan por este barrio. Ahora, con los antecedentes técnicos que vamos a recoger de Clonsa, se los entregaremos al equipo técnico de la municipalidad para que puedan emprender nuevas acciones", dijo el alcalde Jorge Castro.

El radar Reutech se utiliza principalmente en la minería y su particularidad es la de medir en tiempo real el movimiento de diversas estructuras a través de una gráfica y un mapa sintético, que va coloreando las zonas de deformación. El equipo tiene la particularidad de medir movimiento sub-milimétricos desde los 50 a 2.500 metros, dependiendo del modelo, con una efectividad del 99,9%.

Las máquinas

Porteños se quejan por el mar de orina que hay bajo pasarela Bellavista

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El olor a orina es realmente insoportable en la parte baja de la pasarela que atraviesa la avenida Errázuriz, a la altura de Bellavista. Muchos transeúntes se quejan y contienen la respiración cuando cruzan por debajo del lugar porque, además de no oler muy bien, la estructura no cumple con su rol original: ser una pasarela.

La historia de esta estructura, que algunos osados usan como mirador (pese a que hay denuncias de asaltos en el puente), se remonta a la administración del alcalde Hernán Pinto, cuando fue concebida como un atravieso que conectaría el plan con el borde costero. Sólo se hizo la primera mitad y nunca funcionó como pasarela, debido a su altura y la pronunciada pendiente, por lo que finalmente se instaló un semáforo peatonal abajo. Con el tiempo, cayó en desuso y hoy sus pilares son un baño público.

quejas

Para Yohanna Méndez, el actual panorama de la pasarela es "horrible, sucio y deprimente. Ahora, independiente de la pasarela que está asquerosa, Valparaíso en general está sucio y las autoridades y la misma gente hace muy poco al respecto". Yohanna confiesa que nunca ha utilizado la pasarela para cruzar desde un lado a otro.

Daniela Pereira, quien utiliza dicho trayecto para andar en bicicleta, señala que "si ahora está hediondo, imagínate en la noche. Todos los que salen de los pubs ocupan este lugar como baño público. Esta pasarela es demasiado cochina, pero nadie hace nada. No sé si es muy útil que esté ahí, porque todos transitamos por abajo".

"mar de pichí"

Karla Ibar, sin pelos en la lengua, indica: "Para mí esto es un mar de pichí. De verdad que es asqueroso pasar por acá".

"Esto nunca fue una pasarela y cuando se intentó utilizarla para algo más, como por ejemplo para ser un mirador hacia la bahía, no faltaron los delincuentes que se aprovecharon de la situación y comenzaron a asaltar. De verdad yo nunca he subido a la pasarela y tampoco pienso hacerlo, porque uno ya transita con miedo por este sector".

Juan Araya agrega: "Es increíble que con la asquerosidad que se ve en esta pasarela durante la noche se instalen carritos de comida. Se ponen al lado de todo esto y venden sin ningún problema. Creo que esta pasarela está buena y debería ser aprovechada", dice Araya, quien transita todos los días por el lugar, aguantando la respiración. J