Secciones

Fue el invitado estelar del viñamarino

El mejor jugador evertoniano de los años '80, saludó y felicitó desde su natal Rawson, en la Patagonia argentina, al doble campeón olímpico en Atenas 2004.
E-mail Compartir

Desde que Nicolás Massú anunció -el martes de la semana pasada- su retiro del tenis profesional luego de 17 años de exitosa carrera deportiva, que el teléfono, tanto de él como el sus familiares más directos (incluyendo a la popular tía Sonia), no ha dejado de sonar.

Entrevistas, saludos e invitaciones a diversos estelares de televisión, están a la orden del día y el Nico bien lo sabe y acepta.

Ahora, quien no había sido ubicado hasta el momento y bien forma parte del historial más íntimo del Nico Massú, es uno de sus ídolos de infancia, el ex volante de Everton de finales de los "80", Edgardo Geoffroy.

LOS CUMPLEAÑOS

Ya próximo a cumplir 56 años (el 26 de septiembre apagará las velitas), el ex mediocampista que defendió en 157 ocasiones la casaquilla de Everton entre los años 1987 y 1990 (anotó 40 tantos), aceptó con gusto el llamado de La Estrella, para, al margen de agradecer y saludar a los hinchas de Everton, recordar sus experiencias con el Nico... cuando éste era sólo un niño.

"Pero claro que me acuerdo de aquellos cumpleaños, si incluso cuando hicieron hace un par de años un libro que se llamaba "Los chilenos de oro", en alusión a Massú y González, me llamaron para contar la anécdota y yo accedí de inmediato. Bueno, así no más fue y estoy orgulloso... mas al saber con los años de la tremenda campaña que él hizo. En aquel momento yo jugaba en Everton, estaba obviamente en Viña y a través de sus padres, me contactaron. Ellos me comentaron que eran fanáticos del Everton y que me invitaban al cumpleaños de su hijo, que a Nicolás le gustaba mucho, que todavía estaba entre el tenis y el fútbol y así surgió todo. Nosotros fuimos hasta su casa y armábamos, con los chicos que tenía invitados, algunos partidos y jugábamos, pasábamos un rato con Nicolás, más la familia y los amiguitos... la verdad que fueron momentos muy lindos ya que esa era una manera de colaborar y estar con la gente de Everton. En esos años teníamos un grupo que participó mucho de eventos y acciones sociales y quizás por ahí es el cariño que me tiene la gente en Everton".

-Usted por supuesto, jamás se imaginó que este niñito sería uno de los deportistas más grandes de Chile y América...

"Nooo, por supuesto que no. Al igual que jamás imaginé y tampoco hasta el día de hoy logro entender, el por qué tanto cariño de la gente de Everton hacia mi persona. Todo este aprecio es una cuestión que me supera, me enorgullece, me agrada y lo disfruto al máximo, pero a su vez me sorprende, al igual que el cariño que me tiene Nicolás. Ahora, si en algo pude aportar o influir para que el Nico haya sido el gran deportista que fue y un mejor profesional, yo me siento orgulloso. Si pudimos aportar un granito de arena, aunque sea para que sea un profesional humilde y que se arrime a la gente, yo me pongo feliz. Esto de compartir con tu gente, es algo maravilloso".

-Oiga don Edgardo, ¿en cuantos cumpleaños pudo compartir con Nicolás?

-No me acuerdo, pero fueron varios... unos dos o tres por lo menos. Las veces que me invitaban, iba... no había problemas; incluso una vez fui con otros chicos argentinos como Damiano (Osvaldo) o Simaldone (Horacio). Y en este caso y dada las circunstancias de su retiro, le reitero mis saludos a Nicolás, ya que siempre ha sido un gran deportista. Hace unos años, cuando me hicieron ese reconocimiento en los cien años de Everton, me junté incluso con la familia y los fui a saludar en Viña. Estuve con la mamá, el hermano, pero Nicolás no estaba, ya que andaba viajando. La relación ha sido siempre linda y a mi me gusta mucho todo esto, la parte social".

IDOLO ORO Y CIELO

-En relación al fenómeno que se da entre usted y el hincha de Everton, ¿cómo se explica?

"No tengo idea, es algo que humildemente, no lo entiendo... pero lo disfruto mucho. A mi me encanta estar comunicado con la gente de Everton, todavía hay gente que me llama o me escribe y a mi siempre me ha encantado Viña. Ahora, después de tantos años, que los hinchas todavía se acuerden... es algo hermoso. Ahora, te cuento, hace dos semanas atrás me llamó un muchacho ofreciéndome una casa en Villa Alemana. Me dijo te la ofrezco, es tuya, vení, úsala cuando quieras, son cosas bonitas y que de verdad sorprenden. Honestamente, todos los días recibo el cariño de la gente de Chile, ya sea en facebook, por correos y en las redes sociales. Yo jugué cuatros años en Everton, por ahí debe pasar el tema. Además, siempre he dicho que me encanta la ciudad, mi hija incluso (Giselle) nació en Viña del Mar y ahora lueguito, esta semana, me va a convertir en abuelo, si Dios quiere, voy a tener a mi primer nieto... así que estoy feliz".

-¿Posibilidades de retornar a Viña?

"Me encantaría, pero yo aún trabajo y me puse a estudiar de grande otra vez y entonces se complica".

Edgardo Geoffroy nos habló de algunos de sus recuerdos y secretos más íntimos ligados a Everton:

-Su "bicicleta": "Ahh, aquella fue una jugada que me trajo grandes satisfacciones y que según recuerdo, no se la copié a nadie. Me salió siempre y no recuerdo que me la hayan enseñado. Yo digo que es la bicicleta más cara y la que me dio mejores resultados... y siempre se recuerda esa jugada, que para mi era muy simple, ya que la idea era... pelota adelante, pasaba la pierna por adelante, con el cuerpo para un lado y con la otra la llevabas. Con el cuerpo amagaba a un lado y salía por el otro... esa era la idea".

-Partido de dos días ante la "U": "Aquello fue en Santa Laura y fue muy sospechoso, ya que íbamos como 3-0 abajo y de pronto comenzamos a remontar. Quedamos 3-1, luego 3-2 y cuando estábamos a punto de empatarlo o ya lo habíamos igualado, no recuerdo muy bien, de pronto... se fue la luz. Y tuvimos que jugar lo que quedaba, unos siete minutos, al otro día. Y en ese periodo tuvo mucho que ver Miguel Ángel Leyes (el técnico de Everton), ya que si bien yo hice el gol, nosotros entramos con todo ya que luego del calentamiento, el técnico nos dijo que nos quedásemos adentro, en la cancha. Entonces, los de la "U" se enfriaron en todo este trayecto al camarín y nosotros nos sacamos el buzo y le metimos con todo. Fue un detalle táctico que marcó la diferencia".

-Tiunfazo ante la UC: "También recuerdo cuando le ganamos a la Católica y le quitamos un invicto de 34 partidos, eso también fue muy lindo... lo disfrutamos mucho".

Recuerdos en oro y cielo