Niños hallaron un cadáver descuartizado en una quebrada
Sólo la cabeza y tórax colgaban de un árbol. El resto del cuerpo fue devorado por la fauna. Su identidad es aún un misterio.
Los nostálgicos de los "80 seguramente recordaran la película "Stand by me" ("Cuenta conmigo" en español), con Corey Feldman y River Phoenix, donde un grupo de niños emprendía una aventura para encontrar un cadáver. Algo similar aconteció en el Puerto, luego de que dos menores hicieran el escalofriante descubrimiento de un hombre descuartizado.
Brian Galassi tiene 13 años, estudia en la escuela República de Israel y reside con su familia en la calle J. J. Mora, de la población Valencia, en Playa Ancha. A sólo unos metros vive su "partner" Felipe, de la misma edad. Ambos se entretienen elevando volantines y jugando a la pelota en una cancha de tierra ubicada al final del pasaje Vigía, sector conocido como "La Ratonera".
Para llegar al terreno hay que descender por una escala y una escarpada quebrada, rodeada de frondosa vegetación. Eran pasadas las 17.30 horas del sábado y, antes de llegar a su destino, los amigos hicieron un alto en el camino, al observar que en unos parrones se apreciaban unas apetitosas uvas.
Cuando se retiraban del lugar, Brian escuchó a su amigo Felipe gritar un fuerte chilenismo: entre las ramas, se encontró a boca de jarro con un árbol desde el que colgaba la cabeza de una persona, con partes de piel y huesos de un brazo.
Del esternón hacia abajo, no había cuerpo.
"Mi amigo se puso pálido, también me asusté; primero pensé que era una broma, como una máscara de monstruo, porque tenía la dentadura, barba y pelo, pero al verla de cerca notamos que era un muerto", relata Brian a La Estrella.
Salieron arrancando a sus hogares para traer a sus familiares, que terminaron por certificar que se trataba de un cadáver. Allí dieron aviso a Carabineros de la Primera Comisaría Sur.
A Brian le extraña lo sucedido, porque continuamente atraviesan esa ruta para jugar a la pelota y no habían notado la presencia del occiso. El adolescente estima que perros de una casa aledaña al bosque pudieron haber comido gran parte del cuerpo del sujeto, al que no identificó como del barrio.
"En la noche no pude dormir de la impresión, incluso le tomé fotos al cuerpo pero mi abuelita me hizo borrarlas", asegura Brian.
devorado por la fauna
El fiscal de turno, José Miguel Subiabre, dispuso que personal del Laboratorio de Carabineros (Labocar) efectuara las pericias en el sitio del suceso.
El jefe de la unidad, capitán Claudio Pavez, se refirió a las condiciones en que se encontraba el cuerpo. "Se hallaba en suspensión, atado con un vínculo a un árbol. Lo dificultoso es que solamente estaba el cráneo y parte de la región torácica, como la clavícula, escápula y el húmero del brazo izquierdo. Todo el resto del cuerpo fue consumido por perros y otros animales que rodean el sector, los que nos dificulta la identificación", detalló.
Ante la ausencia de huellas dactilares -al no poseer sus extremidades superiores-, tendrán que recurrir a su dentadura o perfil genético (ADN) para establecer su identidad. Lo que se determinó en forma preliminar es el sexo.
"Por los antecedentes que nos da a entender el cadáver, se trata de una persona de sexo masculino mayor de edad", precisó el policía. Se especula que podría tener entre 25 y 35 años.
En cuanto a las causas de la muerte, la tesis principal apunta a un suicidio, considerando que como vínculo el hombre tenía en su cuello un cinturón, unido a una kuffiya (pañoleta blanca con cuadrados negros estilo árabe).
más óseos
En los alrededores se recogieron prendas de vestir que estaban desgarradas por el accionar de canes, roedores, aves y otros animales que consumieron el cuerpo.
Ayer por la mañana, con luz natural los peritos de carabineros regresaron a la escena, recolectando nuevos restos óseos. No se halló ningún documento identificatorio.
"Todo apunta a un suicidio, pero no se descarta la intervención de terceras personas. Me atrevería decir que el cuerpo llevaba allí entre seis a ocho semanas. No estaba en un lugar visible, lo que hace suponer que la persona llevó a cabo una acción planificada y premeditada", explicó el capitán Claudio Pavez.
NO SERíA DE PLAYA ANCHA
En forma paralela al trabajo del Labocar, la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Primera Comisaría Sur empadronó a vecinos y eventuales testigos, que pudieran entregar datos relevantes para dar con el nombre del occiso.
Las tareas también se focalizaron en el cuartel policial, donde se revisó en el sistema computacional las denuncias de presunta desgracia interpuestas por familiares que tienen parientes desaparecidos.
En ese sentido, el jefe de la Primera Comisaría Sur, mayor Claudio González, descartó por ahora que se trate de un residente de la jurisdicción. "Verificamos que en la unidad tenemos activas tres denuncias de presuntas desgracias por menores de edad desaparecidos, lo que no coincide con las características del cadáver encontrado, que es de un adulto. Puede ser alguien de Valparaíso, pero la denuncia se pudo hacer en otra comisaría", explicó el mayor, que añadió la SIP sigue indagando entre vecinos, si es que posiblemente se trata de un indigente o un drogadicto que frecuentara el barrio.
Surgió el dato de un apodo, pero finalmente fue desechado porque la persona fue ubicada.
Los vecinos de calle Vigía están conmocionados. "Acá es muy tranquilo, pero lo que me llama la atención es que ladraban harto los perros en ese lugar. No entiendo cómo fue a dar ahí, si lo ahorcaron o él se colgó. Menos mal que no lo vi porque me hubiera desmayado. No creo que sea alguien del sector", sostuvo Manuela Arancibia.
"El cuerpo llevaría en el lugar entre unas seis a ocho semanas". capitán Claudio Pavez, jefe del Labocar.
"Acá transita poca gente, quedamos todos sorprendidos por lo que ha pasado, no hemos sentido malos olores pero sí hartos perros deambulando. Estamos afectados y algo asustados porque no sabemos si fue un asesinato un suicidio. No sabemos quien puede ser la persona", declaró Fabián Mora, residente del pasaje Vigía.
Misterio