No hay caso con el estadio de La Cisterna, Unión La Calera no puede ganar en esa cancha. El sábado esa negativa tendencia casi se rompe, ya que el cuadro de Néstor Craviotto había hecho frente sin mayores problemas a los ataques poco claros de Palestino, y es más, los rojos se generaron las ocasiones más claras de convertir.

El zurdo Pablo Vergara siempre intentó desequilibrar por su costado y en una de sus incursiones habilitó muy bien a Matías Rubio, quien no supo definir frente al portero José Quezada. Recién reiniciado el pleito, fue el otro volante externo, Matías Grandis por el sector derecho, quien sacó un centro bajo que le permitió a Rodrigo Gattas empujar el balón debajo del arco.

Luego, el confuso equipo local dejó espacios atrás y Leandro Benegas, que reapareció después de seis partidos, puedo ser el héroe. Enfrentó dos veces a Quezada y en ninguna pudo cerrar el partido. "En la primera me pasó la cuenta la ansiedad, me apuré y le pegué algo mordido; en la otra quise colocar más el remate y un defensor me alcanzó trabar", se lamentó el argentino.

Y como goles perdidos "pueden revivir al rival en una jugada que patinemos", según dijo Néstor Craviotto, el zaguero Miguel Escalona clavó el empate con un cabezazo postrero, en una maniobra de pelota parada donde no estuvieron muy felices ni la defensa calerana ni el portero Alejandro Becerra.