Fue hace poco más de un mes que la cárcel de Quillota se llenó de miedos, la madrugada del 13 de octubre un incendio acabó con varios pabellones y trajo a la mente de los familiares de los internos, la tragedia de San Miguel, donde varios reos fallecieron al no poder ser evacuados.

En Quillota la historia fue distinta, y aunque hubo heridos, nadie quedó grave, y -con varios módulos destruidos- la población penal se tuvo que reducir a la mitad. Esa población, fue la que disfrutó de las Fiestas Patrias como cualquier puñado de chilenos en la previa del 18 de septiembre.

No hubo empanadas ni vino, pero si mate y hartos juegos. Carreras de ensacado, tirar la cuerda, gymkana y carretilla humana fueron parte de las actividades realizadas por parte de los 300 internos que se mantienen en la cárcel de Quillota, actividad, liderada por el equipo técnico de la cárcel de Quillota.

La cueca

En ese contexto, es que una mujer se robó todos los aplausos: su nombre, Luciana Vicencio González, oriunda de Villa Alemana y quien de la mano de Juan Soto, bailó -a pie pelado incluso- cueca urbana, y sacó aplausos.

Y los sacó en varias oportunidades porque cumplió con lo que se pide para este tipo de variante de la danza tradicional. Hubo actitud, coquetería, atrevimiento y una historia que se iba narrando con cada segundo que pasaba de las cuecas que interpretó. Soto, es profesor de Teatro, y también contribuyó en que la pareja se viera sólida en el caliente cemento de la multicancha de la cárcel.

"Toda la vida he bailado cueca, me gusta de la básica. Aprendí viendo videos, grababa concursos y así he tratado de transmitir esto a mi hijo, sobrino a los niños en el colegio", contó Luciana, quien lleva nueve meses en la cárcel de Quillota.

En gendarmería quedaron contentos por la actividad. El alcaide del CDP, Teniente Coronel Vicente Monge, señaló que "esto es una fiesta y lo que quisimos es transmitirla en la población penal, y creo que lo logramos", contó Monge, quien también tuvo palabras para Luciana. "Estuvo bien, fue una expresión popular y del arte, que es la esencia de la cueca. Ella, bailó como lo sintió, y reconoce un mérito", dijo. J