Con un desolador panorama se encontraron ayer las tías, madres y párvulos de un jardín infantil de la Junji en la parte alta del cerro Los Placeres, que fue saqueado por delincuentes durante el feriado largo de Fiestas Patrias.

Cerca de las 07.30 horas de la mañana, las funcionarias llegaron al "Peti Mahatu", para recibir media horas más tarde a los apoderados de 120 niños de la población Las Palmas, de tres salas cunas y dos niveles medios. Fue entonces cundo las trabajadoras constataron que fueron víctimas de robo y vandalismo, por lo que llamaron a carabineros del retén Cabo 1° Juan Silva Toro.

Claudia Lillo, directora del jardín infantil, señaló que los antisociales forzaron puertas, quebraron vidrios y sacaron de cuajo protecciones metálicas, para acceder a distintas dependencias. Por ejemplo, en el segundo piso funciona una de las dos cocinas. Allí vaciaron la despensa, sacaron tarros de leche Nestum, bolsas de arroz y pescado congelado, entre otros alimentos destinados a los pequeños. Incluso dejaron restos de comida en los pasillos.

Algo similar ocurrió en la cocina ubicada en el primer nivel, donde sustrajeron comida y balones de gas.

Pero los ladrones además dejaron un mensaje más que desagradable: esparcieron como excremento humano en el piso.

La sala de la directora también fue revisada, desde donde hurtaron computadores y el sistema de grabación de las cámaras de televigilancia, llevándose de esta forma las imágenes que registraron el delito. Además usaron el delantal de la directora para "limpiarse" tras utilizar el piso de la cocina como excusado.

Claudia Lillo estima que andaban en búsqueda de dinero, considerando que hasta destrozaron cajas musicales. Ayer efectuaban un arqueo para cuantificar lo faltante. Se estima que pueden ser los mismos tipos que en julio pasado, robaron material de aseo desde una bodega. Peritos del Labocar levantaron evidencias de huellas y restos biológicos.

La directora regional (s) de Junji, Elizabeth Sáez, dijo que no fue posible atender ayer a los menores y se envió personal para evaluar los daños, que ascienden al millón de pesos. Ya comenzaron las reparaciones. "Es lamentable que ocurran hechos delictuales como éste, porque los más afectados son los niños más vulnerables de la comuna. Es terrible que le roben la comida a un párvulo y que destrocen el jardín infantil. Hay muchas madres que sólo cuentan con esta posibilidad para poder trabajar o estudiar", señaló Sáez.

Junji