Actriz de "Manos al fuego": "No soy una rompehogares"
La paraguaya que pone a prueba a los hombres en el espacio de CHV aclaró que no separa a las parejas.
Secretaria de una funeraria, psicóloga de animales y una mística fueron algunos de los papeles que interpretó Patricia Aguirre, la actriz paraguaya que tiene la misión de tentar y poner a prueba a los hombres en el programa "Manos al fuego" de CHV, que ayer debutó en pantalla.
El espacio busca medir la confianza de diferentes personas que mantienen una relación amorosa. Quienes estén dispuestos a someter a su pareja a una especie de cámara indiscreta y ver cómo los actores del espacio le coquetean pueden ganar hasta 500 mil pesos.
Aguirre es una de las actrices principales y tiene que "hacerse la linda" con los hombres que son puestos a prueba por su novia. Ante las posibles críticas por su labor, la modelo aclara: "No soy una rompehogares ni una robahombres. Creo que les ayudo a las mujeres a ver qué clase de pololo tienen. Además, en el programa nunca participan parejas casadas o con hijos", manifestó.
Así funciona
El espacio consiste en que el equipo del programa sale a la calle a buscar a gente, tanto hombres como mujeres, que estén dispuestos a probar la fidelidad de su pareja. "Una vez que la persona acepta se le pide que llame a su novia o pololo y que invente una excusa para que su pareja llegue a la casa estudio, donde se encuentra el equipo del espacio", comentó César Campos, co-animador del programa y ex integrante de "En su propia trampa".
El lugar donde llega la víctima del engaño está especialmente preparado con cámaras ocultas y su pareja se encuentra en una habitación contigua observando por un monitor su comportamiento. Eva Gómez, conductora del programa, y Campos se encargan de acompañar a los concursantes.
En la casa-estudio la persona, que es puesta prueba, sin saberlo, es recibida por un actor de la producción quien buscará comprobar su nivel de fidelidad. Si el engañado comete faltas el poso de dinero que puede ganar su pareja disminuye. "Son cinco pruebas que tienen que pasar y van desde miradas indiscretas hasta la negación, que es cuando el actor le pregunta a la persona si tiene una pareja y él o ella no lo reconoce", dice el co-animador.
Otra de las pruebas según cuenta Aguirre es la tentación. "Por ejemplo le digo al hombre que tengo un afrodisíaco que vuelve locas a las mujeres. Entonces me voy un rato y dejo el frasco cerca de él para ver si se coloca esta sustancia que realmente era jabón líquido. Si lo ocupa pierde 100 mil pesos", expresó.
Sin besos
Durante las grabaciones la paraguaya comentó que nunca existió contacto físico con los participantes. "Habían algunos que me querían dar un beso, pero tenía que pararle los carros. Nunca se llegó a eso. Creo que el programa es súper entretenido más que dramático. No se quiere separar a nadie", comentó.
La modelo señaló que algunos hombres que eran víctima de la cámara indiscreta le decían que se casarían con ella. "Uno de los participantes me confesó que tenía polola, pero me decía que iba a terminar para salir conmigo. Me dio un poco de pena por su novia que estaba viendo todo por el monitor. Lo bueno es que la mayoría de las mujeres se lo tomó con humor. Me decían: "no sabía que él era tan fresco" y me agradecían por mostrarle cómo era su pololo".
Tras terminar el ciclo de grabación, Aguirre cree que los hombres más jóvenes eran los más frescos. "Me decían que era mucha mujer para los chilenos, que no estaban acostumbrados a ver a una mujer tan voluptuosa y que en este país no era común ver a mujeres paraguayas. Con eso trataban de justificarse", dijo entre risas.
Tal como anoche, "Manos al fuego" se emitirá cada miércoles a las 22.30 horas y se tienen presupuestados 10 capítulos. En cada uno se mostrarán de tres a cuatros casos. Participan hombres y mujeres mayores de 18 años. La única restricción es que no sean casados ni con hijos.
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