El 10 de enero de 2004 será imborrable para Jorge Vergara. Ese día, en el cumpleaños de su hija, administraba un terminal de micros en Villa Alemana, cuando fue asaltado por siete sujetos que le dispararon en el pecho. Estuvo al borde de la muerte, y se prometió que no volvería a resistirse a un atraco. Pero no cumplió su palabra, ya que nueve años después él y otros empleados de un terminal de buses se enfrentaron a delincuentes armados. Hubo disparos, pero nadie resultó herido. Uno de los delincuentes fue arrestado por los choferes.

La tarde del martes la tranquilidad del terminal de las línea 705 y 701 de la empresa Top Tour, en calle Abelardo Núñez del Sexto Sector de Playa Ancha, se vio interrumpida por la irrupción de dos antisociales. La administración estaba en proceso de arqueo de la recaudación del día, y se aprontaban a sacar los valores del terminal, cuando uno de los empleados fue intimidado con un arma y le arrebataron las bolsas con dinero. Otro sujeto ingresó a la oficina de Jorge Vergara y lo amenazó con una pistola en la cabeza, exigiéndole la entrega de más plata. Trató de obstaculizar el paso de los antisociales, cerrando una puerta hermética, pero de todas maneras la dupla se apropió del resto de los billetes y monedas. Cuando escaparon de las oficinas con seis bolsas en las manos y una mochila, los choferes decidieron salir en persecución de los antisociales, pese a que un delincuente efectuó varios disparos al aire para intimidarlos. Conductores subieron a sus máquinas y salieron detrás de los antisociales, que corrieron por varias cuadras para alcanzar un Volkswagen Gol negro con vidrios polarizados que los esperaba, pero que arrancó sin la dupla. Huyeron a pie por las calles adyacentes con tiros al aire. El pistolero pudo escapar con un suculento botín de unos 4 millones y medio de pesos, pero su compañero no tuvo suerte, ya que tras cruzar un sitio eriazo de un recinto de Esval, y caerse sobre un muro, se deshizo de las bolsas con dinero, pero fue alcanzado por los choferes que lo redujeron y le dieron algunos "correctivos", para luego inmovilizarlo de manos y pies y subirlo a una micro. Lo entregaron a Carabineros de la tenencia Cordillera y recuperaron un millón de pesos. La policía uniformada encontró cinco casquillos de una pistola calibre 9 milímetros, pero se estima que hubo más disparos. La SIP de la Primera Comisaría Sur busca a los cómplices. Jorge Vergara estima que el asalto fue por un "dateo", y anunció que los retiros de valores estarán a cargo de una empresa privada. "Me sorprendió la reacción de los choferes, pero ellos estaban defendiendo lo suyo, lo que ganan con sacrificio a diario", dijo lamentando que llevan tres asaltos.

El antisocial detenido por los choferes de micro fue identificado como J.A.C.S., 25 años, con antecedentes por porte ilegal de arma de fuego. Fue llevado por Carabineros al Van Buren donde le constataron "herida corto contuso de tres centímetros en el cuero cabelludo, contusión nasal y fractura nasal", ademas de "contusiones cráneo faciales diversas". Pasó al juzgado por robo con intimidación.

Pateadura