Casi tres meses después de la muerte del actor Cory Monteith, reconocido por su papel como Finn Hudson en la serie "Glee", se confirmó oficialmente que el joven de 31 años falleció por una sobredosis de heroína, tal como se había especulado. Un equipo forense investigó el deceso del actor y finalmente emitió un informe en el que confirma la presencia de heroína y champaña en los restos de Monteith.

El documento indica que la causa de muerte del actor fue "una mezcla tóxica de drogas, que involucró heroína intravenosa combinada con ingesta de alcohol", de acuerdo a extractos citados por el portal TMZ. El reporte indica, además, que Monteith "tenía un historial de drogas ilícitas con periodos intermitentes de rehabilitación y abstinencia".