Increíble: de nuevo medio Valparaíso quedó sin agua
Tercer corte masivo afecta a 60 mil porteños. Indignación generalizada. Alcalde anuncia demanda y autoridades abrirán nueva investigación.
Ayer se cumplieron tres meses desde aquella fatídica mañana del 14 de julio, cuando la "gran alimentadora" de Esval, ubicada en el sector del Barrio O"Higgins, colapsara.
En el transcurso de estos tres meses, son cerca de 90 las horas las que unos 60 mil porteños han debido estar sin suministro de agua potable, debido a tres cortes masivos ocurridos en ese lapso, que afectan a la población que vive, trabaja y estudia entre Polanco y Playa Ancha, desde la avenida Alemania a pie de cerro.
Ayer se concretó el tercero de estos cortes, confirmado por Esval a eso del mediodía, y que se extendía desde las 16.00 horas hasta las 06.00 u 08.00 de hoy.
Se trató de un corte de emergencia para realizar una nueva reparación en la matriz rota, que ya el domingo por la tarde había evidenciado filtraciones que hicieron temor un nuevo corte de agua. Incluso la noche del domingo se instalaron, de manera preventiva, estanques de agua en diversos puntos, adelantando el corte el suministro que se concretaría hoy, provocando la indignación de vecinos, comerciantes y autoridades.
"Si bien hemos implementado todas las acciones posibles para reparar el ducto sin interrumpir el suministro, la complejidad del sector afectado y la seguridad de nuestros trabajadores nos obligará a realizar un corte de emergencia para ejecutar los trabajos necesarios", señaló ayer Cristian Vergara, gerente de Clientes de Esval, poco antes del mediodía.
molestia
En la municipalidad de Valparaíso, el alcalde Jorge Castro alzó la voz en contra de la empresa sanitaria debido al nuevo corte que afectó a la ciudad entre ayer y hoy, el cual no estaba programado, y reconoció que existe molestia en la casa consistorial por las continuos problemas que ha vivido la población, por la lentitud en los trabajos de reparación y por el daño que se ha hecho a la imagen de la ciudad.
Es más, el jefe comunal informó que se interpondrá una segunda demanda contra la sanitaria, por dos mil millones de pesos, la que suma a la demanda civil en la que se trabaja desde la explosión de la matriz del 14 de julio.
"Luego de los sucesos ocurridos en la gran alimentadora del sector de Federico Costa y Santa Elena, las relaciones con Esval de alguna manera tienen algún tipo de incomodidad producto de que la municipalidad decidió, por todo lo que hay en ese sector, hacer una demanda que signifique reponer todo lo que Esval dejó de responder sobre estos trabajos", dijo el alcalde.
Esta segunda demanda en contra de Esval, por $2.000 millones, es por concepto de no pago, por parte de la empresa sanitaria, de las roturas de pavimento generadas en diversos sectores de la ciudad.
"Ellos han dicho todo este tiempo que no deben hacer frente al pago por concepto de rotura de pavimento por las reposición, pues se avalan en que son trabajos de emergencia y efectivamente ellos los pueden hacer. No obstante, se han registrado una serie de trabajos que se extienden por varios días, meses incluso, en lo que Esval no ha hecho los pagos de los derechos correspondientes. Estamos hablando de que el volumen de los dos últimos años estamos sobre los $2. 500 millones y, por tanto, vamos a procurar que Esval reconozca eso. Si hay rotura de pavimento y posterior reposición, eso debe ser a través de un boletín de ingreso de acuerdo a sus derechos como lo hacen todos los ciudadanos de Valparaíso", enfatizó el jefe comunal.
otra investigación
Por su parte, la Superintendencia de Servicios Sanitarios informó, a través de su página web, que realizará una investigación "para determinar las causas que llevaron a la empresa concesionaria de servicios sanitarios ESVAL S.A. a realizar un nuevo corte de agua a un importante número de clientes de la ciudad de Valparaíso".
"Las acciones de fiscalización que llevarán a cabo los funcionarios de la SISS se focalizarán en las medidas mitigatorias que implementará ESVAL S.A", añadió el organismo.
vecinos molestos
Los vecinos de la calle Federico Costa, del cerro Ramaditas, en donde se originó la rotura de la matriz que terminó con un aluvión que llegó hasta la avenida Argentina, se sienten con el agua hasta el cuello, aunque tampoco tengan suministro. ¿La razón? Los trabajos de reparación avanzan muy lentamente
"Máquinas día y noche y no han avanzado nada. Estamos muy molestos, esto no es nuestra culpa" señala Aída Guerrero, una antigua vecina del sector quien vive a pocos metros de donde personal de Esval trabaja en la reparación de la gran alimentadora.
Rosa Cueto, quien ha vivido toda una vida en el sector afectado, dice que "los trabajos van demasiado lentos. Es cosa de ver no más cómo se hace el trabajo: dos trabajan y todo el resto mira".
Cueto agrega que "es una incomodidad para todos. Imagínese que antes pasaba la micro por acá y ya ni siquiera eso. Para bajar al plan hay que tomar una micro para subir y recién ahí se toma otra micro para bajar al plan de Valparaíso, o sea, el que quiere bajar al plan debe tener por lo menos dos mil pesos para pasajes. Los que más la sufren son los adultos mayores porque deben caminar mucho para tomar la micro".
Para Olga Espinoza, también vecina del sector, el diagnóstico es similar: "Se demoran mucho. Yo no sé si trabajan lo que deberían trabajar y claro que esto ha sido un problema para todos. Los vecinos debemos adaptarnos a esta situación, peor la verdad es que no lo encuentro justo".
A raíz del nuevo e imprevisto corte de agua, 13 jardines infantiles pertenecientes al red Junji tuvieron que suspender la jornada y pedir a los apoderados que retiraran a sus hijos a las 14.00 horas de ayer. "Es imposible hacer entrega de alimentos y enfrentar la hora de la muda sin agua en los recintos", señalaron en un comunicado. Las clases no se suspendieron esta vez.
Jardines infantiles
"Es cosa de ver no más cómo se hace el trabajo: dos trabajan y todo el resto mira". Rosa Cueto, vecina de la calle Federico Costa.