Una "Noche de Brujas" literalmente terrorífica vivieron ayer los parroquianos de un local nocturno porteño, luego de que, al interior del recinto, se desatara una infernal balacera, que dejó a cuatro personas lesionadas, dos de ellas de gravedad. Carabineros aprehendió a dos implicados en el incidente.

El hecho de sangre tuvo como escenario el club restobar "Absolute", ubicado en calle Blanco 889. Al igual que otros negocios del rubro, la administración había preparado un evento especial con motivo de la celebración de Halloween. Globos negros y naranjas, telarañas, calabazas y fantasmas de cartón y género colgaban de los techos; un muñeco de un ahorcado con capucha negra y otras figuras relacionadas con la muerte adornaban el interior del establecimiento, específicamente la pista de baile.

Cerca de las 02.30 horas se produjo una riña, aparentemente motivada por el excesivo consumo de alcohol de algunos enfiestados. "A esa hora nuestro personal se constituyó en un local de Valparaíso, tras recibir denuncias al 133, donde clientes informaban que un sujeto bajo los efectos del alcohol efectuaba disparos al interior de la discotheque. Rápidamente llegó personal de servicio, logrando la detención de dos personas que participaron directamente en la balacera, las que ocasionaron lesiones por arma de fuego a cuatro personas. Dos de ellas están graves en el hospital", señaló el comandante Juan Pezoa, jefe de la Segunda Comisaría Central.

Respecto de las motivaciones de la balacera, las indagaciones de la policía apuntan a que en la pista de baile se produjo un roce entre los involucrados, lo que, sumado al excesivo consumo de licor, desató la furia de uno de ellos, quien extrajo un arma de fuego y efectuó disparos en el baño y la pista central.

Los heridos por los proyectiles fueron identificados como M.G.B., de 19 años, quien sufrió una herida en el muslo izquierdo; J.R.T., de 23 años, con una lesión abdominal; y las mujeres A.M.M., también de 23 años, con una herida en la mano izquierda, quien sería la encargada de la guardarropía del establecimiento; y R.U.Q., de 54, quien sufrió una herida en el glúteo derecho.

Todos los heridos fueron atendidos en el hospital Carlos Van Buren, siendo el más perjudicado J.R.T., quien se encuentra con riesgo vital, ya que tiene comprometidos el bazo, el páncreas y el hígado. Los otros tienen lesiones menos graves y leves.

detención

Uno de los imputados fue identificado como G.E.R.B., de 28 años, domiciliado en Valparaíso, quien fue reducido por guardias y clientes en la cocina del restobar. Sería el autor material de los tiros. Sufrió un hematoma facial y malar al ser golpeado por testigos.

Su cómplice F.R.Q., de 25 años, también del Puerto, fue arrestado en la escala Concepción, detrás del edificio de El Mercurio de Valparaíso. En este lugar, específicamente en una alcantarilla, había tratado de deshacerse del arma usada en el ataque, una pistola marca Beretta calibre 7.65 milímetros con su serie borrada. Ninguno de los sujetos registra antecedentes penales, pero G.R.B sí presenta arrestos. La dupla fue al tribunal de garantía por lesiones graves con arma de fuego.

La fiscal de turno Mónica Arancibia dispuso que la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) y el Laboratorio de Carabineros (Labocar) efectuaran peritajes en el sitio del suceso y a los sospechosos.

De acuerdo al comandante Juan Pezoa, fueron más de cuatro los disparos percutados en el local. El Labocar levantó evidencias, como tres de los casquillos y muestras de sangre, e hizo pruebas para hallar pólvora en las manos del principal sospechoso.

El jefe policial enfatizó que lo ocurrido se trata de un hecho aislado. "Hemos intensificado los controles en el interior de las discotheques y donde se reúne mucha juventud. Hemos realizado reuniones con locatarios en el sentido de que adopten medidas de seguridad. Una de ellas puede ser que tengan detector de metales, ya que este individuo ingresó fácilmente con esta arma de fuego", sostuvo el comandante Juan Pezoa.

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Carabineros agregó que desde marzo existe un plan especial para que el "carrete" sea tranquilo y, según sus estadísticas, han descendido los delitos. j