En una campaña que venía de menos a más, la tarde del sábado -en el estadio Santa Laura- mostró a uno de los peores Wanderers de la temporada. Fue un partido errático, falso, y que pese a comenzar ganando con un gol de Pol, no ofreció mayores argumentos en favor de los verdes. Más allá de la ausencia por lesión del capitán Jorge Ormeño, lo cierto es que a Wanderers le faltó hambre.

La percepción del técnico, los hinchas y los mismos jugadores fue la misma: ¿dónde se quedó Santiago Wanderers? En la cancha de Santa Laura faltó ese hambre y esas ansias por recuperar el balón que los verdes venían mostrando. Esa desatención fue fatal ante una Unión Española que con espacios puede mostrar lo mejor de su juego que se basa en "toque" y "despliegue por las bandas".

En los primeros minutos Unión comenzó mejor, con Berardo y Currimilla pasando por las bandas, los defensores caturros no lograban cortar los circuitos rojos. De no ser por las atajadas de Viana, el travesaño y un error de Sebastián Jaime el marcador se pudo abrir mucho antes.

Baile rojo

En los 20 minutos un arranque de Marcos Sebastián Pol terminó con un remate de distancia que se desvió en la espalda de Diego Scotti y dejó sin opción al portero Diego Sánchez y sirvió para abrir la cuenta para la visita. Acá Wanderers cometió un error fatal, porque apenas se reinició el juego, un mal rechazo de la defensa verde, permitió que Currimilla habilitara a Jaime en plena área chica para que el delantero conquistara el empate.

El "Coto" Sierra aumentó la presión, mientras Basay intentaba despertar a sus jugadores. Al mal momento de los hombres de la contención hicieron causa común los encargados de generar el fútbol. Tanto López Macri como Salcedo no lograron ser parte del juego de los verdes.

En esta presión, en los 39 minutos, Sebastián Jaime encaró por la derecha, se sacó la marca de Opazo y con un derechazo batió a Mauricio Viana. Duro, pero justo castigo para los wanderinos que solo atinaban a perseguir el balón sin mayor resultado. En camarines, el mismo Basay, reconocería que "llegaron siempre un segundo tarde a la pelota".

Sin retorno

En la segunda etapa Rodrigo Toloza ingresó para tomar las riendas del equipo, pero tampoco tuvo mayor colaboración para generar fútbol. El "Pajarito" creó sociedades con Pol, que inquietaron a la Unión, pero Wanderers nunca tuvo la pelota.

El golpe de gracia, y el triplete de Jaime, llegó en los 82´, una mala salida de Boris Sagredo, dejó mal parada a la defensa caturra y permitió que el argentino entrara como "Pedro por su casa" al área verde. El 3 a 1 fue un justo marcador para la opaca presentación caturra.

Basay quedó preocupado y los jugadores reconocieron que les faltó "chispa" para ganar un partido que era clave para luchar por cosas importantes. Ahora los verdes piensan en Rangers de Talca, en un partido que preliminarmente se jugaría en Quillota, el próximo sábado, a las 15:30 horas. Wanderers está obligado a ganar sus tres partidos restantes en "condición de local", para mantener viva la opción de entrar a la liguilla, aunque en la interna se sostiene que este equipo tenía como primer objetivo estar entre los ocho primeros de la competencia.

Wanderito tenía la posibilidad de alcanzar los 21 puntos si ganaba en Santa Laura. Con este puntaje igualaba a Palestino, último equipo clasificado a la post temporada, y quedaba con la opción directa de pelear por un cupo en torneos internacionales. Los caturros mantienen intactas sus opciones, pero ya no con dependiendo de ellos mismos. En las próximas dos fechas, Wanderers será local frente a Rangers de Talca y Colo Colo, finalizando el torneo con una visita a El Salvador para enfrentar a Cobresal y definiendo como "dueños de casa" ante Deportes Antofagasta.

La esperanza