La refrescante irrupción de los parques acuáticos
Adaptando ideas traídas del extranjero, dos familias se instalaron con toboganes, juegos y piscinas bien poco convencionales.
Se inspiraron en Cancún y en los grandes parques acuáticos de China, Disney, Alemania y de todo el mundo. Reunieron a sus familias, invirtieron todo su patrimonio y crearon los dos grandes parques acuáticos que tenemos en la región.
Uno de corte campestre y otro más urbano son la atracción, cada verano, para miles de personas que llegan buscando adrenalina, entretención y también seguridad. Algo más que la típica piscina rectangular, donde el verano se viva con algo más de emoción.
En el sector Lo Orozco, en Quilpué, se encuentra el Parque Acuático Curunina; y en Glorias Navales, el Parque Aviva. Karla Acuña es gerenta comercial del Curunina, que lleva siete años ubicado en la Ciudad del Sol, aunque el negocio familiar partió en La Serena hace ya 18 años.
"Nosotros teníamos parque de diversiones en el Parque Pedro de Valdivia, en La Serena, que era municipal y un día se acabó la concesión y nuestra fuente de ingreso, pero siempre llegaba la gente preguntado por piscinas públicas y se nos ocurrió hacer una piscina. Compramos 10 hectáreas y mis papás construyeron las típicas piscinas cuadradas. Cuando empezamos a viajar se nos ocurrió hacerles toboganes, empezamos a buscar, a copiar las ideas y como mi papá tenía experiencia en trabajo en fibra de vidrio, por el parque de diversiones, hizo un tobogán chico. Fue la sensación del verano", recuerda la gerenta.
Desde ahí no pararon más: importaron un tobogán desde México, pero el resto lo hicieron ellos y hoy son especialistas en diseño y confección de estos productos, que venden por todo Chile.
En La Serena tienen 9 piscinas y 16 toboganes, y en Quilpué, 8 toboganes y 6 piscinas, en 77 hectáreas de terreno, donde caben 2 mil 200 personas. El parque acuático está en plena expansión y además la gente puede disfrutar de la naturaleza, recorriendo por senderos y bosque nativo.
"Quisimos venirnos a Quilpué porque la gente de estos sectores nos pedía mucho, pensamos siempre en un valle por el microclima y siempre considerando en el tema campestre, con arbolitos, pajaritos y mantener el ecosistema y la naturaleza. La gente vive en departamentos y casas, trabaja en oficinas y pasa prácticamente encerrada, por eso tienen la necesidad de desplazarse. Tenemos un concepto de descanso con piscinas de relajación, de nado. Tenemos una piscina que se llama "Río lento", que tiene movimiento simulatorio de río; tenemos la "Cascada", que tiene un jacuzzi para 24 personas con blower y tiene una cascada que cae sobre una piscina; tenemos "Playa El Encanto", el "Kamilancha" y nuestra última atracción, que es el "Racer", el tobogán más grande de Chile y Latinoamérica, con 80 metros de altura y que inauguramos a mediados de noviembre. Lo bueno es que las piscinas no son profundas, tienen entre 90 centímetros y un metro 20 de profundidad y la más profunda es la piscina de nado, que tiene desde un metro 10 a un metro 60 centímetros", relata Karla Acuña.
"Nosotros estamos muy preocupados siempre de innovar y todos los años tenemos una atracción nueva para que la gente vea cambios, vea que se invierte y que el parque sigue creciendo; de hecho para el próximo año viene otra piscina de niños que tiene la forma de la Curunina y cada círculo tiene una atracción distinta para los niños", adelanta la ejecutiva.
en viña del mar
Fue a fines del año 2009 cuando Cecilia Schweitz y su familia comenzaron con un negocio familiar, el Parque Acuático Aviva, que actualmente se encuentra en el sector de Glorias Navales, en Viña del Mar.
La idea, sin embargo, tuvo un difícil debut en Iloca, VII Región.
Aviva Mataquito se llamaba el primer parque acuático que tuvo la familia, pero cuando la temporada ya terminaba, vino el terrible terremoto y tsunami que afectó al país y a las costas de esa localidad en febrero de 2010 y Aviva Mataquito desapareció casi en su totalidad, salvo un balde, que es lo único que se salvó y que está en las instalaciones de la Ciudad Jardín.
"Este parque nace con la intención de tener una escapada para la familia. Se vio la necesidad porque no había un lugar donde podía disfrutar la familia por completo en un entorno en que no fuera un mall, una plaza o la playa. Fue una necesidad porque la familia pensaba ¿y dónde vamos? Y no había un panorama que inspirara a todos", relata Mauren Bouillet, encargada de marketing y publicidad.
La marca Aviva nace por unos juegos alemanes llamados Aviva Sport que inspiraron a la familia, que viajó muchas veces al extranjero para hacer negocio y para aprender del trabajo de otras empresas similares alrededor del mundo.
Mauren Bouillet señala que año a año la empresa familiar tiene atracciones diferentes. Partieron con una piscina climatizada que tiene paneles solares, la piscina con olas que es furor, los toboganes extremos, los botes chocadores a motor y el canopy de piratas, que es la atracción de esta temporada.
"Este es todo un mundo que tratamos de copiar desde el extranjero y con estándares de calidad que nos exigen. Este concepto es bastante innovador no sólo en la región, sino que también en Chile; tenemos estándares de calidad acordes con varios países inspirados en el tema de los cruceros o de Disneyland, tenemos atracciones bien particulares, como nuestra piscina con olas, que es la única abierta al público en Chile, y tenemos un canopy, que es una atracción para todas las edades; está tematizado en piratas y está acuatizado. Es súper mágico porque los niños se transforman en piratas en un circuito que dura 45 minutos donde pasan por puentes de palos, por cuerdas, hay un barco con cañones grandes y los niños usan sus pañoletas. Aquí hay actividades para que hagan desde las guagüitas a los adultos mayores", señala Bouillet.
De hecho, los bebés de entre uno y dos años tienen una plaza de agua que es especial para ellos, donde pueden gatear, saltan chorros de agua, tienen baldes y delfines que giran alrededor, con una profundidad de unos 30 centímetros. También hay toboganes para los niños pequeños, el multi splash y el splash, además de juegos inflables para niños que quieren descansar del agua; toboganes que tienen caída libre para los adolescentes; y otro donde se puede usar un bote y que tiene 9 metros de altura. El canopy que es para mayores de 8 años, sin tope de edad.
"Nuestra política es que la gente venga con su traje de baño, su toalla y nada más, por lo tanto aquí se encuentra de todo: duchas, camarines y un patio de comidas que tiene cafetería, heladería, sandwichería y un sector de parrillas donde hay un maestro que hace los mejores asados. No hay ingreso de alimentos ni bebidas por normativa de sanidad y así mantenemos la limpieza", explica Boillet.
El parque que inauguró su temporada veraniega este 1 de noviembre, permanece abierto todo los días durante el verano y tiene una capacidad para mil 200 personas.
"Cuando empezamos a viajar se nos ocurrió hacerles toboganes, empezamos a buscar, a copiar las ideas. Hicimos un tobogán chico. Fue la sensación del verano". Karla Acuña, gerenta de Parque Curunina.