Hace sólo unos meses que Paolo Rojas Carvajal practicaba piruetas sobre su skate. Oriundo de Iquique, el joven de 19 años, cursaba segundo año en la carrera de Arquitectura en la Universidad de Valparaíso. El lunes por la tarde, el estudiante salía desde la residencia donde vivía junto a unos amigos, en la calle París, en Recreo. Llevaba su skate y sobre él se encaramó para descender equilibrándose por calle Ocho, en dirección a Central.

Pero la pronunciada pendiente le habría impedido mantener el equilibrio, por lo que sufrió una aparatosa caída al llegar a una curva. El golpe fue mortal: sólo minutos más tarde, Paolo perdía la vida y y una familia iquiqueña, al segundo de sus tres hijos.

CONSTERNADOS

En la casa de la calle París entra y sale gente. Hay varios jóvenes que se excusan de hablar por respeto a la familia de Paolo, que en Facebook se identificaba como "Lagarto Juancho".

Uno de sus amigos sale a hablar por teléfono. No quiere hablar porque emocionalmente está devastado y tampoco quiere pasar a llevar a los padres de Paolo, que durante la mañana de ayer estuvieron entre el hospital, la fiscalía y el Servicio Médico Legal, realizando los trámites para poder llevarse los restos de su hijo de vuelta a Iquique. El mismo joven aclara que eran cinco los que vivían en esa casa particular y que Paolo hace un par de meses que andaba en skate.

LO VIO MAL

Vitalia Estefani es asesora del hogar. Trabaja a sólo unos metros del lugar donde se accidentó el joven iquiqueño. Ayer en la mañana, apenas pudo se acercó hasta el N° 1375 de la calle París para preguntar por el estado de salud del joven, enterándose sólo en horas de la mañana del fatal desenlace.

"¡Dios mío! Qué tristeza más grande. Yo lo vi muy mal, pero tenía la esperanza que iban a lograr reanimarlo", comentó desolada, regresando hacia el domicilio donde trabaja.

La mujer comentó que la tarde del lunes se asomó por la ventana porque sintió que un auto se encontraba detenido. Lo primero que pensó fue que habían atropellado a alguien pero dudó que algo así hubiese ocurrido pues, tal como lo aclaró, nunca sintió una frenada ni tampoco un golpe que pudiera corresponder al impacto.

Vitalia bajó las escaleras y salió en dirección a la calle. Allí vio al joven skater sobre el pavimento. Lo vio muy mal, pálido y con los labios morados.

"Una vecina y el conductor del auto que se detuvo tras presenciar el accidente dijo que el joven se dio vuelta en la patineta y que luego de eso se azotó contra el pavimento. Yo sólo lo observaba porque no sé nada de primeros auxilios. Fui a buscar un paño húmedo para pasárselo por la cabeza. No sabía cómo ayudar", reconoció.

El conductor del vehículo habría llamado a carabineros y a la ambulancia y luego, con la información entregada por la otra mujer que auxilió al joven, se dirigió hasta el domicilio donde residía el joven, ubicado a escasos metros del lugar del accidente.

De acuerdo a lo informado ayer por el subdirector médico (s) del Hospital Fricke, doctor Walter Vásquez, el joven ingresó en un paro cardiorrespiratorio secundario a un accidente en skate.

"Después de todas las maniobras (de reanimación), el paciente no logró salir del paro, falleciendo. La sospecha de la causa de muerte es un traumatismo encefalocraneano o un traumatismo raquimedular", precisó el facultativo.

DESTROZADOS

José Luis Rojas viajó desde Iquique inmediatamente luego de que su esposa Marialuisa Carvajal le comunicó de lo ocurrido con el segundo de sus hijos.

Su mujer se encontraba en Viña del Mar y debió enfrentar esta dura prueba que le ponía la vida en su ausencia.

Tras efectuar los trámites de rigor, José Luis llega junto a su esposa a la casa de calle Paris. Están devastados y, como es lógico en estas circunstancias tan dolorosas, no desean hablar, mucho menos con los medios de comunicación que se ha apostado a las afueras de la vivienda.

José Luis se acerca con amabilidad y se excusa de hablar. Anímicamente no puede hacerlo. "Creo que voy a entrar a la casa y por fin voy a poder llorar, discúlpenme que no los atienda", dice con una cortesía que pone la piel de gallina.

El hombre conversa brevemente, dice que sabía muy bien que su hijo practicaba skate y que lo hacía con responsabilidad.

Obviamente no logra explicarse este desenlace tan doloroso. "Hay un programa que dan en TV que se llama mil maneras de morir... Creo que ésta es la forma mil uno", comenta, intentando contener su infinita tristeza.

REDES SOCIALES

Paolo tenía sólo 19 años y, como todo joven de su edad, su vía de contacto con sus cercanos eran también las redes sociales, las mismas que ayer compartieron el dolor por la repentina partida de su amigo.

Ivania Gárate escribió sentidas palabras en su recuerdo: "Se que siempre estarás en mi corazón, apoyándome como siempre lo hiciste, conociéndome, como tú, solo sabias... Nadie sabe porque pasan las cosas, pero si pasan, debemos ser fuertes y seguir adelante... Vuela alto Redondo, siempre te amare."

En Iquique también existía pesar por la repentina muerte del joven, cuya familia reside en el sector El Morro. Paolo era el segundo de tres hermanos: el mayor, de 22 y el menor, de 11. Estudió en el colegio Academia Iquique. Sus funerales se realizarán el jueves en esa ciudad.

"Qué tristeza más grande. Yo lo vi muy mal, pero tenía la esperanza que iban a lograr reanimarlo". Vitalia Estefani, testigo del accidente.

La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso lamentó el fallecimiento del joven estudiante. Eliana Muga, directora de la Escuela de Arquitectura UV, señaló que como "comunidad académica lamentamos profundamente este hecho. Uno no espera que estas cosas ocurran, porque era un joven deportista, lleno de vida. Sus compañeros y profesores estamos muy choqueados con este lamentable hecho". La directora agregó que se suspendieron todas las actividades para primero y segundo año los días martes y miércoles, mientras que sus compañeros se encuentran organizando una actividad en memoria de Paolo.

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