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La Roja venció por 2-0 a inglaterra Chile aprobó su primer examen pre mundialista en Wembley

De la mano de Alexis Sánchez, quien anotó los dos tantos, la Roja repitió su hazaña del '98.
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Al igual que en febrero de 1998 y de la mano ahora del tocopillano Alexis Sánchez (que igualó la marca de Marcelo Salas en Londres), Chile volvió a tocar el cielo en la "Catedral del fútbol" al superar por 2-0 a Inglaterra, en el mítico Estadio de Wembley, en la capital inglesa.

Un resultado que por cierto revive y nos trae a la memoria aquella verdadera hazaña del cuadro de Nelson Acosta, que hace 15 años nos hizo soñar en Francia "98.

Ahora, con un plantel incluso más rico que el de los "Za-Sa" (en cuanto a personalidad y variantes), la Roja le volvió a imprimir su dosis de dos tantos a los ingleses, quienes, para no mirarlos en menos, habían clasificado de manera invicta en su grupo al Mundial de Brasil 2014.

MUY EN SERIO

MUY EN SERIO

Tal como lo anunció su técnico, Jorge Sampaoli, en la previa, Chile se tomó muy en serio su primer examen pre mundialista. El casildano había advertido que para la Roja, el Mundial comenzaba hoy (ayer) y los jugadores, aplicados al máximo, bien lo entendieron.

Es cierto, el predominio y las ocasiones -en su mayoría- corrieron por parte del local, pero ahí estuvo la gracia de un Chile que a pesar de no contar con dos de sus figuras (Valdivia y Vidal están lesionados), no se resintió en su funcionamiento.

Y como Alexis Sánchez está intratable... Chile tiene un plus que bien nos permite a todos soñar con, de una vez por todas, ser protagonistas en una Copa del Mundo.

Exámenes como el de ayer en Wembley son de absoluto provecho, tal como lo será el de este martes en Toronto en donde Chile intentará, de seguro, seguir en racha ante los próximos anfitriones del mundial, Brasil. J

Recién en el minuto 71 de juego y en reemplazo de Eduardo Vargas ingresó el playanchino Carlos Muñoz, quien, en rigor, tuvo pocas opciones de entrar en juego ante los ingleses. Un centro al área -en donde llegó tarde- fue casi su única chance.

Carlitos no entró mucho en juego