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Así reaccionaron los que tuvieron que quedarse...

No siempre al que madruga Dios le ayuda. Pregúntele a quienes ayer fueron a votar y los anotaron como vocales...
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Ser vocal de mesa es un riesgo que la mayoría busca evitar. Pero no basta con la suerte de no haber figurado en la lista de vocales designados o de reemplazo, sino que además hay que sortear ese riesgo incluso el mismo día de la elección. Por eso, muchos optan por darse un par de vueltecitas por las cercanías de su mesa si advierten que ésta aún no se constituye. Para mayor seguridad, muchos prefieren llegar después de la diez de la mañana, hora tope para que las mesas de los locales de votación estén formalmente constituidas.

El riesgo antes de esa hora es importante y la ley es bien clara en otorgarle a los delegados la atribución de designar a las personas que se encuentren en la fila de la mesa respectiva, en caso de que ésta no cuente con el número de vocales para su funcionamiento.

no tuvieron opción

El Liceo Técnico Femenino de Valparaíso fue bastante noticioso, tras atrasarse por no contar con los candados de las urnas. Y a las 09.30 horas, la mesa 120 todavía no podía funcionar por falta de vocales.

Judith Arriola era la única vocal presente en la sala; por ello, el encargado de local obligó a una electora de la mesa 121 a quedarse acompañando a Judith en la mesa 120. La "beneficiada" fue Silvia Reyes, quien tras salir de su turno nocturno en un motel, debió quedarse como vocal. "Yo no puedo quedarme, no he dormido nada y prefiero pagar la multa o que me lleven presa", declaró Silvia en primera instancia.

Similar experiencia vivieron Gloria Herrera e Isabel Pereira, quienes apenan recibieron el aviso de que serían designadas vocales, intentaron escaparse. "No, no, nos vamos a quedar", reclamaban.

Fue el delegado electoral del recinto, Cedric Mac Farlane, quien las retuvo, advirtiéndoles que por su accionar podían ser incluso detenidas.

"Es que no puedo, tengo que ir a trabajar, hacer el aseo en una oficina, de verdad que no puedo...", se excusaba la señora Gloria. En tanto, Isabel Pereira apuntaba: "Yo tampoco puedo, trabajo en un hospital, no me puedo quedar, me esperan... ¿quién le va a avisar a mis jefes?".

Finalmente, ambas mujeres quedaron en la misma sala, designadas a las mesas 104 y 105, respectivamente.

"Bueno, qué le vamos a hacer... Hay que cumplir, pero luego voy a tener que irme igual a trabajar, después de las 18.00 horas y en Viña", lamentó Gloria Herrera. "Y yo, qué más puedo hacer... Lo único que me interesa es que le avisen a mis jefes, porque no quiero tener problemas", suspiró Pereira.

EN VIÑA

Uno de los locales que estuvo complicado en cuanto a la asistencia de vocales fue el del colegio Saint Dominic, donde funcionan 39 mesas de la circunscripción Sausalito. Así lo informó el delegado de esta junta electoral, Fernando Millán quien reconoció que la instalación de mesas concluyó a aproximadamente a las diez de la mañana, debiendo designar vocales en nueve mesas.

Un caso de éstos fue el del matrimonio constituido por Rainier Muñoz y Sandra Opazo.

"Llegamos como a las nueve de la mañana porque queríamos evitar aglomeraciones (...) Después de haber votado, nos dicen que uno de los dos nos teníamos que quedar. Optamos por quedarnos los dos. No fue muy grata la situación pero finalmente es un deber cívico", reconoció Rainier Muñoz.

El director regional del Servel, Cristian Reveco, recordó que el hecho de que no todas las mesas logran constituirse a primera hora es absolutamente normal y que la ley es bien clara en cuanto a ordenar a cada delegado la obligatoriedad de constituir todas las mesas antes de las diez de la mañana.

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