Secciones

Reñaca tiene su punto de oscuridad en el centro

Ex tenedor libre hoy es un dormitorio de vagabundos, delincuentes y drogadictos.
E-mail Compartir

No todo es perfecto entre el glamour y belleza que caracteriza a Reñaca, en Viña del Mar, ya que este exclusivo sector de la Ciudad Jardín también tiene su punto negro y nada más ni nada menos que en pleno centro junto a todos los restarurantes que hay en ese lugar.

Se trata del ex tenedor libre "El Cangrejo Cojo", ubicado en avenida Central n°171, a una cuadra de la playa y de avenida Borgoño que está en completo abandono hace ya tres temporadas.

Luis Carmona y su papá cuidan autos en ese lugar y han visto como se ha ido deteriorando día a día el inmueble que hoy es dormitorio de vagabundos, drogadictos y delincuentes.

"Esta va a ser la cuarta temporada así y nunca han cerrado. Yo trabajo hasta las dos de la tarde y en la tarde vienen otros cabros que acá venden drogas, pasta base y también llegan curaditos que cuidan los autos en la noche, pero en vez de cuidarlos, se ponen a tomar, son agresivos, piden plata cuando los autos recién se estacionan y si no les dan, se enojan y amenazan", señaló el aparcador.

Además de los vidrios quebrados, del robo de todos los artefactos que quedaron y de los horribles grafitis, en el lugar hay colchones, botellas, basura, fruta podrida orines y heces por todos lados.

"zamba canuta"

"Aquí adentro hacen zamba canuta, pasa de todo, venden drogas, meten para adentro a la gente y la asaltan y todo lo que se pueda imaginar, este es el foco malo de Reñaca, la gente no quiere venir a este lado, hay ratones, adentro es como un campo minado, hacen sus necesidades ahí, es un asco", dijo Luis Carmona.

Vecinos del local han demandado por sanidad, pero nunca se ha podido notificar a nadie y el lugar sigue igual, "lo más peligroso que pueda pasar es que ahí en la noche violen a una niñita", dijo un vecino.

Don Alejandro Pavez es conserje del edificio La Isla que está frente a este lugar y es testigo de todo lo que ahí acontece.

"Ahí se meten los cuidadores de autos, los curados, los borrachos y los drogadictos, todos los días especialmente los fines de semana, se escuchan escándalo, de todo, es una guarida y ya no hay a quien reclamarle, mi señora hizo todos los trámites y en la municipalidad no pudieron ubicar nunca a los dueños. Esto da una pésima imagen a los turistas", señaló.